El Papa Francisco observa un retrato de Óscar Romero en una audiencia privada concedida a una delegación salvadoreña el 30 de octubre de 2015. Foto: The Canadian Press / AP / L'Osservatore Romano / Pool

Oscar Romero, arzobispo salvadoreño de los «sin voz», será canonizado

El arzobispo salvadoreño Oscar Romero, figura emblemática de la teología de la liberación, que abogaba por la lucha por la justicia social, está siendo canonizado por la Iglesia Católica.

El mundo de los pobres nos enseña que la liberación vendrá no solo cuando los pobres sean receptores privilegiados de la atención de los gobiernos y de la Iglesia, sino también cuando sean los actores y los protagonistas de su propia lucha y liberación desenmascarando la última raíz de los falsos paternalismos, incluso los de la Iglesia.

-Oscar Romero, al recibir un doctorado honorario de la Universidad de Lovaina el 2 de febrero de 1980

La gente marcha llevando retratos del arzobispo asesinado Oscar Arnulfo Romero en el aniversario de su muerte en San Salvador, El Salvador el 24 de marzo de 2011. (Luis Romero / Associated Press)

El Vaticano dijo que el Papa Francisco firmó un decreto esta semana concediéndole un milagro, el último paso antes de ser canonizado y acceder a la santidad.

Un hombre sencillo y cercano a la gente, el obispo Romero se convirtió en una leyenda después de ser asesinado por un escuadrón de la muerte mientras celebraba la misa en la capilla de un hospital el 24 de marzo de 1980 en El Salvador.

La dictadura militar se opuso con vehemencia a su predicación denunciando la represión sufrida por los pobres, especialmente los campesinos sin tierra.

La muerte del llamado «voz de los sin voz» fue el comienzo de una sangrienta guerra civil que duró hasta 1992, dejando 75,000 muertos y al menos 7,000 desaparecidos.

En vísperas de su asesinato, el obispo Romero instó a la junta militar a detener su represión y dejar de matar campesinos.

Obispo Romero, asesinado en el odio de la fe

Su próxima canonización es significativa en la medida en que los miembros más conservadores del clero latinoamericano han bloqueado durante mucho tiempo cualquier manifestación oficial de la Iglesia hacia el obispo.

La situación se desbloqueó cuando el Papa Francisco reconoció a su «mártir», allanando el camino para su beatificación, consagrada el 24 de mayo de 2015 durante una misa que había congregado a 200,000 fieles en San Salvador.

El Santo Padre había respondido así a una pregunta clave: ¿había sido asesinado Monseñor Romero por sus opiniones religiosas o políticas? Según Francisco, fue asesinado «en odium fidei», en el odio de la fe.

Además de reconocer un milagro, otorgar el estatus de «mártir» es la única forma de lograr la beatificación.

Los detalles del milagro atribuido por el decreto que allana el camino para la canonización de Oscar Romero no han sido revelados.

No se dio ninguna fecha para la ceremonia de santidad, que se espera que tenga lugar este año, muy probablemente en el Vaticano.

Radio Canadá/CBC

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