Nutrien Ltd., gigante canadiense de fertilizantes, continúa su incursión de negocios en Brasil y pretende cosechar hasta el 30 por ciento de las ventas de suministros agrícolas en los fértiles bolsillos de ese país.
Ya en enero de este año, Nutrien había anunciado un acuerdo para la compra de Agrichem, una importante empresa brasileña especializada en nutrición vegetal, líder en nutrición de plantas y productos fitosanitarios en Brasil. Agrichem es una de las compañías de fertilizantes NPK líquidos más grandes de Brasil, así como también productora y comercializadora de productos fitosanitarios, entre los que se inclyen los bioestimulantes e inductores para la salud.
Se espera que Agrichem aumente las ganancias en 2018, con un total anual de ventas netas históricas de más de 55 millones de dólares. Pero los negocios en el sector agrícola de Brasil, que presenta el crecimiento más acelerado del mundo, no corresponden a las prácticas habituales en el cinturón agrícola de América del Norte, donde Nutrien es uno de los principales proveedores de fertilizantes, productos químicos y semillas.
En Brasil, la economía del trueque, en este caso el intercambio de cultivos por fertilizantes, sigue siendo común, ayudando a los agricultores brasileños a mitigar su gran dependencia del crédito. Vender directamente a los agricultores de la manera que planea Nutrien es un riesgo que sus rivales, Mosaic Co y Yara International, no han tomado.
Un avión baña con fertilizantes en un campo de caña de azúcar en Piracicaba, cerca de Sao Paulo en Brasil. ©REUTERS/Nacho Doce
Sin embargo, para Nutrien, entrar de lleno al mundo de las ventas minoristas de semillas, productos químicos y fertilizantes a los agricultores brasileños es una manera de paliar otros riesgos, tales como la volatilidad en los precios al por mayor de los fertilizantes.
Los trueques en Brasil generalmente involucran a agricultores, manipuladores de granos como Cargill Inc. y a vendedores de fertilizantes en acuerdos de tres vías que hacen que los agricultores comprometan una parte de su cosecha futura al manipulador de granos a cambio de fertilizantes del fabricante.
Esos tratos que no ocurren en Canadá y Estados Unidos porque los bancos autorizados y los prestamistas del gobierno brindan un amplio crédito para ayudar a los agricultores a llegar al otoño, cuando pueden comenzar a vender su producción.
Los agricultores brasileños por su parte, carecen de prestamistas dispuestos a ayudarlos por lo cual dependen de la preventa de los cultivos que ni siquiera han comenzado a plantar.
Nutrien Ltd, que resultó de la fusión de Potash Corp de la provincia de Saskatchewan y Agrium de la provincia de Alberta, reveló que pretende convertirse en un importante proveedor agrícola en Brasil, extendiéndose más allá de América del Norte, Australia y Argentina.
El presidente ejecutivo, Chuck Magro, en conversación con la agencia Reuters dijo que su compañía está buscando acumular hasta un 30 por ciento de las ventas minoristas agrícolas en los bolsillos del centro y sur de Brasil y que el plan de crecimiento depende principalmente de la compra de distribuidores minoristas ya existentes en el país.
Radio Canada International con Reuters.
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