Canadá decidió enviar más de 8 millones de dólares a las organizaciones humanitarias que prestan ayudar a los refugiados rohinyas en Bangladesh apara que se preparen a hacer frente a la próxima temporada de monzones.
La ministra canadiense de Desarrollo Internacional, Marie-Claude Bibeau, dijo que las organizaciones de ayuda se encuentran abrumadas por la llegada masiva de refugiados de las minorías musulmanas provenientes de la vecina Myanmar.
Sin embargo, se teme que la situación empeore a medida que se acerca la temporada de lluvias.
Refugiados rohinya recogen agua de un pozo entubado instalado en un nuevo campo de refugiados en la zona de Cox’s Bazar Ukhia en Bangladesh. (Foto: Bernat Armangue / Prensa Asociada)
De los más de 8 millones de dólares que Canadá envía en nuevos fondos de ayuda, el Comité de la Cruz Roja, las Naciones Unidas y el Programa de la Organización Mundial de la Alimentación recibirá cada una 1,5 millones de dólares y el resto será destinado principalmente a otras organizaciones no gubernamentales, dijo Ottawa.
Este financiamiento se produce en respuesta a las recomendaciones de Bob Rae, quien fue nombrado enviado especial de Canadá a Myanmar por el primer ministro Justin Trudeau el pasado mes de octubre.
Antes del anuncio hecho este viernes, Canadá ya había comprometido más de 37,5 millones de dólares en asistencia humanitaria para la región. Se estima que más de 671.000 refugiados rohinyas, en su mayoría mujeres y niños, huyeron a Bangladesh desde agosto pasado para escapar de la violencia en el Estado de Rakhine, en Myanmar.
Describiendo la situación como “extremadamente preocupante’”, la ministra Bibeau dijo que la contribución de Canadá ayudará a mejorar los servicios sanitarios «para proteger vidas y evitar la propagación de enfermedades».
El anuncio de la ayuda canadiense se produjo dos días después de que altos funcionarios de Myanmar anunciaron que había iniciado conversaciones con agencias de la ONU para ver cómo podrían ayudar con la repatriación de los refugiados rohinyas.
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