El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos estimó este lunes que la situación en Nicaragua “podría merecer” una investigación internacional y exhortó a las autoridades a enviar “sin más tardar” una invitación a su oficina.
Nicaragua, uno de los países más pobres de Centroamérica, cayó en el caos después de la represión el 18 de abril del presente año de las manifestaciones contra la inseguridad social.
La violencia desencadenada “provocó la muerte de por lo menos 178 personas y 1500 heridos, casi todas por las fuerzas policiales, los grupos paramilitares pro-gobierno, con la presunta ayuda de francotiradores”, dijo este lunes el Alto Comisionado, Zeid Ra’ad Al Hussein, en la apertura de la Trigésimo octava edición del Consejo de Derechos Humanos.
Zeid Ra’ad Al Hussein, Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. (REUTERS/Dinuka Liyanawatte – GF10000297926)
“La gravedad de la situación podría merecer la creación de una comisión de investigación internacional”, declaró Zeid Ra’ad Al Hussein. El Alto comisionado dice también que espera “que se respeten los compromisos adquiridos durante la reanudación del diálogo nacional el 15 de junio, incluyendo el cese de todas las formas de violencia”.
El viernes pasado, el gobierno y la oposición se pusieron de acuerdo para autorizar a observadores de los derechos humanos investigar sobre la violencia. Según la Conferencia Episcopal de Nicaragua, mediadora del conflicto, los representantes de la oposición aceptaron por su parte un plan propuesto por el presidente Daniel Ortega para levantar las barricadas en las carreteras que impiden pasar a las fuerzas antimotines.
Cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, Nicaragua y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, (REUTERS/Jorge Cabrera – RC17C09057E0)
Por otra parte, monseñor Stanislaw Waldemar Sommertag, nuevo nuncio apostólico en Nicaragua, declaró este domingo que el camino de la paz pasa por la justicia. “Justicia primero, pero no venganza, sino justicia. Los nicaragüenses deben tomar sus responsabilidades para abrir un camino nuevo de reconciliación y paz”, dijo el representante del papa Francisco en Nicaragua al concluir su primera misa en la Catedral de Managua.
El cardenal Leopoldo Brenes, quien acompañó al nuncio durante la celebración de la misa dominical, pidió parar la represión contra la población civil, mientras ocurrían ataques contra manifestantes antigubernamentales en la ciudad de Masaya.
Manifestantes detrás de las barricadas en Managua, Nicaragua junio 12 de 2018. (REUTERS/Oswaldo Rivas – RC13D2083800)
La oposición exige desde hace 2 meses la renuncia del presidente Daniel Ortega, de 72 años, héroe de la revolución sandinista, que dirigió el país de 1979 a 1990 después de haber derrocado al dictador Anastasio Somoza, y que regresó al poder desde 2007.
Ortega dijo estar dispuesto a trabajar por la democratización del país, pero no ha dicho si estaba dispuesto a acortar su mandato, válido en principio hasta enero de 2022. La oposición y el gobierno deben reanudar el diálogo este lunes.
RCI/AFP/elnuevodiario.com
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.