Uno de los temas más delicados en una sociedad multicultural como la canadiense es el de la educación sexual en las escuelas públicas.
Para muestra, basta ver el resultado de la reciente campaña electoral en la provincia de Ontario, que con unos 14 millones de habitantes, es la más populosa del país.
El recientemente electo primer ministro de Ontario, el polémico Doug Ford, había prometido revocar y reemplazar un controvertido currículo de educación sexual cuando presentó su candidatura al liderazgo del Partido Conservador Progresista en esa provincia.
En 2015 el entonces gobierno liberal de Kathleen Wynne en Ontario actualizó su currículo de educación sexual para las escuelas de la provincia. Esta puesta al día del material a ser enseñado a los niños enfureció a los defensores del conservadurismo.
Manifestantes de valores conservadores protestan frente al edificio del gobierno de Ontario, Queen’s Park, contra los cambios en el programa de educación sexual. (Foto: Darren Calabrese/Canadian Press).
Este pasado 11 de julio, el nuevo gobierno conservador de Ford, ya instalado en el poder, anunció la revocación de la versión actualizada introducida por el anterior gobierno provincial.
En consecuencia, este año las escuelas de Ontario volverán a enseñar el mismo currículo de educación sexual que se enseñaba a finales de la década de los 1990.
“Como madre de familia, estoy satisfecha con el anuncio”, decía Farina Siddiqui, una madre de valores conservadores en la región de Mississauga, en Ontario. “De todos modos me gustaría ver cuál es el contenido del plan de educación sexual”, declaraba esta madre que en el pasado decidió no enviar a sus dos hijas a la escuela en señal de protesta por los cambios en el programa de educación sexual.
Ese nuevo currículo de educación sexual generó controversia, particularmente entre los ontarienses socialmente conservadores, cuando el gobierno liberal lo introdujo hace tres años.
Era la primera vez que desde 1998 se actualizaba ese plan de estudios, e incluía educación sobre el acoso y el sexting, que es el envío de mensajes de contenido sexual por las redes sociales, elementos que no figuraban en la versión anterior.
Los temas incluidos en el nuevo programa de educación sexual de Ontario, como el sexting, el consentimiento y la orientación sexual, significaban que la provincia tenía la educación en salud sexual más actualizada de Canadá, según expertos. (Foto: Reuters)
La cólera de los sectores socialmente conservadores se centró en las enseñanzas sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, la identidad de género y la masturbación, temas que son tabú para algunos ontarienses por razones religiosas o culturales.
Sin embargo, el documento actualizado tiene sus partidarios, entre ellos decenas de miles de personas que firmaron una petición para salvar ese programa educativo después de que los Tories, que se comprometieron a eliminarlo durante la campaña electoral, fueron elegidos el mes pasado.
Un grupo de ontarienses pagó por un letrero estacionado fuera de la legislatura el miércoles, un cartel de tres metros de largo, defendiendo el currículo con la frase: «Queridos diputados conservadores: no dejen que la derecha religiosa se apropie del sexo».
Por su parte los dos sindicatos de maestros más grandes de Ontario dijeron que se oponen a la decisión de abandonar el currículo actualizado, señalando que padres y educadores fueron ampliamente consultados antes de actualizar el plan de estudios.
Sam Hammond, presidente de la Federación de Maestros de Primaria de Ontario, dijo que la medida del gobierno conservador de Doug Ford es un «gran perjuicio» para los estudiantes, que necesitan aprender sobre temas críticos como el tema del consentimiento en materia de relaciones sexuales.
La decisión tampoco deja mucho tiempo a los maestros para modificar sus planes educativos para el semestre de otoño, dijo Harvey Bischof, presidente de la Federación de Maestros de Escuelas Secundarias de Ontario.
Joven opuesta a la renovación del programa de educación sexual en Ontario (Foto: Jo-Lynn Sheane/CBC)
La oposición oficial en la legislatura provincial también condenó este retroceso en materia de educación sexual, ordenado por los conservadores. Otros organismos de la sociedad civil señalaron que seguirán haciendo campaña por una sociedad más abierta.
Brittany Smith, coordinadora de campañas en el organismo Leadnow, cuyo mandato es la construcción y defensa de un Canadá justo, sostenible y equitativo, sostiene que la decisión de los conservadores es una vergüenza.
“Creo que los diputados del Partido Conservador de Ontario deberían sentir vergüenza por abandonar el nuevo plan educativo y regresar al viejo currículo”, dijo Brittany Smith, del organismo canadiense Leadnow.
Ese viejo currículo permanecerá en vigor en el sistema educativo hasta que el gobierno de Ontario lleve a cabo una «consulta completa respetando a los padres» sobre cómo modernizar ese material, dijo la ministra de educación de la provincia, Lisa Thompson, sin especificar cuándo se llevará a cabo dicha consulta ni cuáles serán los contenidos propuestos.
Fuente: CBC/CP/RCI
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