Una mujer se moja en una fuente de agua por el calor en Montreal el 2 de julio. (Graham Hughes / Canadian Press)

Tenemos que acostumbrarnos a las temperaturas récord que calientan el planeta

Desde Siberia a África a América del Norte, ha sido inusualmente caluroso

Hasta el 15 de julio, al menos 70 personas en la provincia de Quebec habían muerto por complicaciones relacionadas con el calor a medida que las temperaturas pasaban los 35 en algunas partes de la provincia, con valores de humidex superiores a los 40.

Temperaturas sofocantes similares se han sentido en todo el mundo.

Una voluntaria descansa en una zona afectada por las inundaciones en Kurashiki, Japón, el pasado fin de semana. (Issei Kato / Reuters)

En las últimas dos semanas, desde California hasta Omán y Siberia, las temperaturas se han disparado, batiendo récords. Esta es solo una pequeña muestra:

*Parque Nacional del Valle de la Muerte, California .: 52 C (8 de julio)

*Ouargla, Argelia: la temperatura más alta confiable registrada de 51 C (5 de julio)

*Siberia septentrional: días consecutivos con pronóstico superior a 30 C (9-16 de julio)

*Chino, California: Registro diurno de 48.9 C (7 de julio)

*Tajimi, Japón: temperatura récord de 40.7 (17 de julio)

¿Las buenas noticias? Esto no es algo que los climatólogos no esperaban.

¿Las malas noticias? Esto no es algo que los climatólogos no esperaban.

Y será mejor que nos adaptemos a eso, señalan los expertos al difusor público CBC.

«Desafortunadamente, esta es nuestra nueva normalidad», dijo Ahira Sánchez-Lugo, científica física de los Centros Nacionales de Información Ambiental de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).

A medida que los niveles de dióxido de carbono (CO2) continúan aumentando en la atmósfera, la temperatura de la Tierra continúa aumentando junto con ellos. Desde 1880, la temperatura global promedio ha crecido en aproximadamente 0.8 C.

Este calentamiento se ve agravado por los humanos a medida que continuamos bombeando más CO2 a la atmósfera y esto, a su vez, altera el delicado equilibrio de la Tierra. El resultado es un cambio en el clima, con más extremos como sequías, olas de calor e inundaciones.

Y eso es importante tener en cuenta: no se trata solo de calentamiento; se trata de los extremos peligrosos.

La tierra tiene fiebre

La gente se da un chapuzón durante una ola de calor en Estocolmo, Suecia. (Hossein Salmanzadeh / Reuters)

«Cuando se trata de calor extremo, podemos decir que las probabilidades de calor extremo u olas de calor se han incrementado significativamente por el cambio climático», dijo Clare Nullis, portavoz de la Organización Meteorológica Mundial.

«Tenemos que empezar a acostumbrarnos a eso».

Esta semana, NOAA publicó su Informe Climático Global para el mes de junio, el quinto más cálido de la historia (1.06 C por encima del promedio del siglo XX).

«Cuatro de los seis continentes tuvieron una temperatura en junio que se ubicó entre los siete junios más cálidos desde que comenzaron los registros continentales en 1910», dice el informe.

Y aunque el verano meteorológico (del 1 de junio al 1 de septiembre) ha sido caluroso, es poco probable que 2018 supere 2016 como el año más caluroso jamás registrado. Ese fue también el año con uno de los más poderosos  El Niño, un calentamiento en el Océano Pacífico que tiene repercusiones en todo el mundo, incluyendo temperaturas más altas y una mayor precipitación en varias regiones.

Este año el mundo está experimentando un La Niña, lo opuesto a un El Niño, que en realidad causa enfriamiento. Las temperaturas de enero a mayo de 2018 rompieron el récord de un año de La Niña.

A pesar de que es poco probable que 2018 rompa el récord de 2016, Sánchez-Lugo dice que la tendencia es innegable.

«En promedio, estamos batiendo récords cada cuatro años desde 1980», dijo. «Antes de eso, era cada 13 años».

Ni siquiera «cerca de lo normal»

La última vez que la Tierra experimentó un año con temperaturas por debajo del promedio fue 1976.

La tendencia de calentamiento ha visto un aumento de las temperaturas principalmente en el hemisferio norte.

David Phillips, climatólogo principal de Medioambiente Canadá, dijo que en todo el país, la temperatura media del verano ha aumentado en 1,5 ° C por encima del promedio de 1961-1990. El invierno es aún más dramático con un aumento de 3.4 ° C.

La tendencia de calentamiento no se manifiesta como una línea suave hacia arriba. Phillips señala a Toronto como un ejemplo. En 2016, hubo 36 días por encima de 30 C, en comparación con solo nueve en 2017, y 17 en lo que va del año.

«No es solo un calentamiento dramático», dijo Phillips sobre el cambio climático. «Es un movimiento lento  y es por eso que es tan fácil de ignorar».

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Pero ninguno de esos tres años «ha estado cerca de lo normal», dijo. «Y ese es el problema».

Y aunque ningún evento meteorológico aislado puede vincularse directamente con el cambio climático, los extremos son de esperar en un mundo en calentamiento, dicen los expertos.

«No podemos señalar un evento individual, como la ola de calor en Canadá, y decir: ‘OK, eso definitivamente fue causado por el cambio climático'», dijo Nullis. «Pero lo que podemos decir es: ‘Bueno, eso es consistente con lo que esperaríamos bajo el cambio climático'».

RCI/CBC

Categorías: Medioambiente y vida animal
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