El polémico presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó a China con estar dispuesto a aplicar aranceles sobre importaciones de bienes del país asiático por un valor de 500.000 millones de dólares adicionales, agravando la disputa comercial con el gigante asiático y provocar un desplome de los mercados financieros.
Hablando del déficit comercial de Estados Unidos con China, Trump declaró este jueves en una entrevista con la cadena CNBC que “Hemos reducido una cantidad tremenda”, añadiendo que “Estoy listo para subir a 500” mil millones de dólares en tarifas punitivas.
Los futuros de los índices bursátiles Dow Jones y S&P 500, que ya habían bajado más temprano en la jornada debido a las preocupaciones comerciales, cayeron aún más después de las declaraciones del hombre fuerte en la Casa Blanca.
A principios de este mes, Estados Unidos impuso aranceles por 34.000 millones de dólares a las importaciones chinas. En respuesta, Pekín gravó importaciones estadounidenses por el mismo valor.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente chino, Xi Jinping. Con una serie de amenazas y la imposición de aranceles comerciales, Trump estado aumentando las tensiones comerciales con varios socios comerciales, incluyendo Canadá. (Foto: Qilai Shen/Bloomberg)
El lunes, Estados Unidos impugnó los aranceles anunciados en represalia ante la Organización Mundial del Comercio, junto con los gravámenes que la Unión Europea, Canadá, México y Turquía impusieron en respuesta a los nuevos aranceles estadounidenses al acero y al aluminio.
Cuando se le preguntó sobre la posible caída del mercado bursátil si Estados Unidos impone aranceles sobre una cantidad tan grande de bienes, Trump dijo: “Si sucede, sucede. Mira, no estoy haciendo esto por política”.
Trump quiere que los líderes chinos tomen medidas para reducir el déficit comercial de 375.000 millones de dólares que tiene Estados Unidos con China.
El errático mandatario estadounidense también acusó a China de participar en prácticas comerciales desleales al obligar a los inversores estadounidenses a entregar tecnologías clave a empresas chinas.
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