El cineasta canadiense de origen peruano Carlos Ferrand presentará, en pocos días más, su más reciente película: “13, un ludodrama sobre Walter Benjamin”.
El filme, organizado en 13 breves capítulos, gira en torno a la figura de uno de los pensadores más reconocidos por su peso, tanto en la política como en el mundo de las ideas que se desarrollaron en el Siglo 20.
Nuestra mirada sobre el mundo está condicionada por las experiencias. Foto: Gentileza Carlos Ferrand.
Perseguido por los nazis y dueño de una capacidad intelectual fuera de lo común, Benjamin se destacó por su crítica de las nociones que el resto de la sociedad, incluidos muchos pensadores, daban por sentadas. Llegó incluso a marcar distancias con la noción de progreso anunciada por la teoría marxista, a la cual, de todos modos, suscribía.
Ferrand se sintió seducido por la variedad de intereses presentes en la vida del filósofo, escritor, crítico literario, ensayista y traductor alemán de ascendencia judía. Ese espíritu inquieto es para el cineasta un contrapunto, lo opuesto del mundo bipolar de los «me gusta/no me gusta» que ofrecen hoy las llamadas redes sociales.
Benjamin vivió en primera persona los horrores de la guerra y el nazismo. Foto: Gentileza Carlos Ferrand.
Benjamin vivió en una época difícil, en plena ascensión del nazismo. Fue perseguido, despojado de su ciudadanía, sufrió el rechazo en su país de origen y se vio arrojado a una vida próxima a la miseria en Francia.
Fue un crítico acérrimo de Hitler y del totalitarismo en general, y admirador de la obra de Marcel Proust y del poeta Charles Baudelaire, a quien tradujo al alemán.
Experimentó con el hachís y fue influenciado por su amigo Gershom Scholem, responsable del estudio académico sobre la teoría esotérica de la Cábala.
El filósofo se caracterizó por una búsqueda constante de conocimientos y experiencias. Foto: Gentileza Carlos Ferrand.
A pesar de los contratiempos que le deparó la vida, Benjamin nunca abandonó su tarea de pensador y escritor. Posó su interés en el universo lúdico de los niños y en la manera en la que estos se “inventan” su propia versión del mundo a través de sus juegos. De hecho, pensaba que lo mejor que le podría pasar a las personas es tener la posibilidad de restar siempre en la infancia.
Nuestro entrevistado nació en Perú, donde trabajó en la reforma agraria impulsada por el gobierno de Juan Velasco de Alvarado, experiencia que fue abortada prematuramente por un golpe de Estado. Estudió en Estados Unidos y en Bélgica, hasta que decidió afincarse en Montreal, donde a lo largo de 3 décadas ha desarrollado su tarea profesional, formó una familia y donde asegura que se encuentra muy contento de estar.
El tiempo no lo ha hecho olvidar sus orígenes latinoamericanos. Como muestra, se encuentra ya trabajando en su próxima película, que llevará como título El viaje de Maywa y que se rodará en quechua y aimara, dos de las lenguas indígenas presentes en esa parte del mundo. La filmación tendrá lugar en escenarios ya elegidos en Perú y el elenco estará integrado por actores andinos.
Carlos Ferrand nos brinda más detalles de su obra en entrevista con Luis Laborda.
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