Halifax tiene el "paso ligero pero no apurado" que tal vez usted esté buscando. Foto: iStock.

Halifax: la ciudad amable que busca inmigrantes y más diversidad

Escuche

Silenciosamente, la provincia de Nueva Escocia está llevando a cabo un proceso de diversificación de su población y los inmigrantes de origen latino tienen su parte en tal fenómeno.

Según Magali Dam-Mazzi, la presencia latina en la provincia es mayor en nuestros días. Con mucha más frecuencia que cuando ella llego, en 2002, se pueden ver personas de origen latino en los empleos, la universidad y en los ámbitos de esparcimiento. Existen más restaurantes con comida típica latina, y el español se escucha con frecuencia.

Argyle Street, famosa por sus bares y restaurantes, en un tramo cerrado a los automóviles. Foto: iStock.

La retención de la población es una de las problemáticas que enfrentan desde hace décadas las provincias Atlánticas.

En la región, Nueva Escocia es la que está haciendo el mejor papel, como resultado de numerosas iniciativas que intentan hacer más atractiva la vida allí, entre ellas el Immigration Nominee Program (Programa de Candidatos a la Inmigración).

La capital, Halifax, alienta que los estudiantes extranjeros se puedan quedar en la ciudad al menos dos o tres años para trabajar. Por su lado, la Immigration Services Association of Nova Scotia (Asociación de Servicios para Inmigrantes de Nueva Escocia – ISANS),  brinda ayuda para el establecimiento de los recién llegados.

La Biblioteca Central, uno de los polos de la actividad cultural local. Foto: iStock.

La aceptación a la inmigración es más evidente en la actualidad.

La historia provincial está ligada a los colonos británicos que llegaron a ella en el Siglo 18. Ingleses, escoceses e irlandeses constituyeron una provincia de “raza blanca”, como dice nuestra entrevistada. Pero hoy ese perfil ha variado gracias a las nuevas corrientes migratorias y se acepta la diversidad y a las minorías.

La actividad agrícola sigue siendo un motor de la vida económica de los neo-escoceses, y ese es uno de los atractivos que resaltan quienes buscan una vida simple, ligada a la naturaleza, entre los que hay muchos jóvenes.

La campiña neo-escocesa y su oferta de una vida ligada a la naturaleza. Foto:iStock.

El costo de la vivienda sigue siendo mucho más bajo que en los grandes centros urbanos como Toronto, Montreal y Vancouver, y aún es posible comprar a un precio razonable una buena casa con vistas al mar.

Evitar las congestiones de tránsito, poder llegar de un punto al otro de la ciudad en pocos minutos, tener tiempo para visitar a los amigos, las playas, el mar, son algunos de los atractivos que llevaron a Magali a estar hoy enamorada de Halifax, que se mueve “a paso ligero pero no apurado”.

Una ciudad que deja tiempo para la distensión y pasar un rato con amigos. Foto: iStock.

Un enamoramiento que comparten muchos, ya que en el último año la población local se incrementó en 12.000 personas, lo que podría ser una señal de que el habitual éxodo de pobladores ha terminado.

Magali es profesora en la Universidad Dalhousie, en el Departamento de español y Estudios Latinoamericanos y titular del organismo Latispánica Cultural Association, que se propone celebrar la diversidad y promueve la cultura hispana en Nueva Escocia. Llegó a la provincia tras haber arribado hace más de 30 años en Toronto, donde aún conserva a un gran número de amigos, un retorno a su Perú natal y la vuelta a Canadá, cuando su marido recibió una oferta laboral desde Halifax donde, dice, “la gente es amable, el mar da un sabor diferente a la provincia y hay menos competencia a la hora de conseguir empleo”.

Magali Dam-Mazzi nos cuenta más detalles en diálogo con Luis Laborda.

El mar, una constante en la vida de Hálifax y de la provincia. Foto: iStock.

Categorías: Inmigración y Refugiados, Sociedad
Etiquetas: , , , , ,

¿Encontró un error? ¡Pulse aquí!

Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.