(Getty Images / Donald Weber)

A dos días de su legalización continúa la controversia sobre la marihuana en Canadá

La Ley sobre el Cannabis, que entrará en vigencia el miércoles 17 de octubre de esta semana sigue creando la controversia. En un virulento editorial publicado ese lunes, la redactora en jefe de la Revista de la Asociación Médica Canadiense, Diane Kelsall, denuncia la legalización de la marihuana calificándola de “experiencia incontrolada lanzada en la cara de la salud de los canadienses”  e invita al gobierno a seguir muy de cerca las repercusiones negativas de su marco legal en la población.

Diane Kelsall afirma en su editorial que con la legalización de la marihuana, el gobierno canadiense favorece la industria privada en detrimento de la salud de los canadienses. Según ella, los riesgos del consumo son conocidos y la posibilidad que el gobierno quiera aumentar sus ingresos gracias a los impuestos sobre el cannabis, empujará de alguna forma a la industria privada a querer aumentar sus ganancias buscando nuevos consumidores. Y si el consumo aumenta en la población, el gobierno habrá fracasado y deberá hacer un examen de conciencia apoyando las campaña de prevención.

Otro estudio hecho por la Universidad McGill de Montreal y subvencionado por la Fundación de la Asociación Automóvil Canadiense (CAA por sus siglas en inglés), sobre el consumo de la marihuana y los jóvenes menores de 25 años, demuestra que los riesgos del consumo de marihuana siguen siendo importantes 5 horas después de haber fumado.  Los investigadores del estudio clínico realizado por McGill, pusieron en situación en un simulador de conducción a 50 jóvenes acostumbrados al efecto de la marihuana. Marco Harrison de la Fundación CAA Quebec explica.

«Les pedíamos por ejemplo de cruzar una intersección. Solo cruzar y seguir su camino y no eran capaces. En el simulador se les pedía evitar a peatones y ciclistas. Y en ese momento ponían en peligro no solo su seguridad, sino la seguridad de los demás».

Otro estudio llevado a cabo por Universidad de Montreal y financiado por la Asociación Automóvil de Quebec, CAA Quebec, demostró que ciertas personas que fuman marihuana con frecuencia no dudan en manejar bajo su efecto y tienen costumbres de conducción más temerarias que los otros.

Dicho esto, los clientes podrán de todas formas comprar su marihuana en las 12 tiendas de la Sociedad Quebequense Del Cannabis (SQDC por sus siglas en francés), que abrirán sus puertas al público en la provincia de Quebec esta semana.

(La Presse canadienne/DARRYL DYCK)

Y a pesar que los estudios demuestren que la gran mayoría de los consumidores se encuentra entre los jóvenes de 18 a 21 años y que el gobierno de Quebec prevé en su ley que los menores de 21 años no podrán comprar marihuana en sus tiendas, Alain Brunet, responsable gubernamental de esta operación, dice que esta restricción no cuestiona su modelo de negocios.

«Tenemos una ética de restricción venta que estaba prevista en consecuencia para los menores de 18 años y descartamos a cualquier persona menor de 25 años. Y si sube hasta los menores de 21 años, no hay ningún problema, nos adaptaremos fácilmente. Nuestro objetivo no es de rentabilidad sino de educación.  La instauración de la conversión del mercado ilícito hacia el mercado lícito en un contexto de educación y prevención. Eso sigue siendo importante en nuestra agenda y seguiremos nuestro trabajo de la forma anticipada».

En los primeros años no se trata de hacer dinero o no, dice Alain Brunet. El tema financiero está muy bien descrito en el proyecto de ley y todo está previsto para hacer frente a la situación. Se va a administrar bien el negocio pero no se trata de generar ganancias. De hecho, nunca en el proyecto las ganancias fueron el centro de ese expediente, afirma Alain Brunet.

«Al contrario, el primer principio de la creación de la SQDC es un principio social de proceder de tal forma que se instaure un mercado que es consecuente en términos de salud pública».

El objetivo de los que trabajen no es de hacer la promoción del producto que están vendiendo. Lo que el público tiene que tener claro, dice el responsable gubernamental de la apertura de las tiendas que venderán la marihuana a los clientes, es que esas tiendas no son un comercio normal.

«La prevención y la educación es nuestro papel. No se trata de vender un producto y todavía menos de promocionarlo. La ley es muy clara a ese respecto. Está completamente prohibido de hacer degustaciones, dar tarjetas de fidelidad, hacer mercadeo, publicidad o promoción. Todo eso está prohibido por la ley».

(REUTERS/Ivan Alvarado)

El trabajo del empleado de la tienda será de explicar el producto y educar al público para que su consumo se haga de la mejor forma posible en lo que respecta a la salud pública.

Los empleados siguieron un curso que fue estructurado en colaboración con el Ministerio de Salud y Servicios Sociales. El ministerio es el responsable del contenido del curso y deberá ponerlo al día siguiendo la evolución en las tiendas para que el trabajo de prevención se haga de la mejor forma.

Sobre todo teniendo en cuenta que en el proyecto dentro de un año se abrirán entre 30 y 40 tiendas. Y dentro de 3 años el plan de negocios prevé la apertura de entre 100 a 150 tiendas en total en toda la provincia.

El trabajo de educación con respecto al consumo de la marihuana es un trabajo a largo plazo y la visión que se tiene actualmente sobre el consumo de la marihuana no cambiará a corto plazo, concluye Alain Brunet, responsable de la apertura de las tiendas gubernamentales de venta de marihuana del gobierno de Quebec.

Fuentes: Radio Canadá, Le Devoir, McGill Newsroom, Revista de la Asociación Médica Canadiense.

Categorías: Sin categoría
Etiquetas:

¿Encontró un error? ¡Pulse aquí!

Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.