Recibir la visita un familiar es un sueño cada vez más difícil para muchos ciudadanos canadienses inmigrantes. La tasa de rechazo de visas de visitante, también conocidas como visas de residencia temporal, ha aumentado constantemente en los últimos cinco años y visitantes de algunos países se ven particularmente afectados. Sobre todo de África y también de América latina.
Este tema no data de hoy. Ya el Globe and Mail había realizado una serie de reportajes sobre el rechazo que sufren ciudadanos de ciertos países que quieren recibir la visita de parientes a los cuales se les ha negado visa de visitantes.
Los canado-venezolanos alarmados por la tasa de rechazo de visas de visita
La oficina del ministro de Inmigración, Ahmed Hussen, niega que haya discriminación. Las solicitudes de todo el mundo se revisan de manera consistente y de acuerdo con los mismos criterios, le escribió ante una solicitud a Radio Canadá el Director de Comunicaciones, Hursh Jaswal.
Si el oficial de inmigración no está convencido de que el solicitante es un visitante real, no se puede emitir una visa.
-Hursh Jaswal, Director de Comunicaciones del Ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía.
El ministro federal de Inmigración Ahmed Hussen. THE CANADIAN PRESS/ Patrick Doyle
Sin embargo, como lo indican los datos de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá obtenidos por Radio-Canadá, de 2013 a 2017, la tasa de rechazo de visas de visitantes aumentó de 17% a 25%. Para los primeros seis meses de 2018, ya alcanzó el 27%.
La situación es aún peor para los ciudadanos de algunos países africanos y el Medio Oriente, donde cerca de una solicitud sobre dos es negada.
Este es particularmente el caso de los ciudadanos de Burkina Faso, Côte d’Ivoire, Camerún e Irak.
En el pasado, las universidades y las organizaciones no gubernamentales habían criticado la dificultad que tenían de obtener visas de visitante para traer a expertos internacionales a sus conferencias.
El gobierno canadiense rechazó 216 solicitudes de visa de visitante de Venezuela en noviembre de 2016; ese número se disparó a 468 en marzo de 2018.
La integración a largo plazo comprometida
Sin embargo, el drama de los canadienses inmigrantes que están separados de sus seres queridos puede tener efectos adversos a largo plazo, según Delphine Nakache, profesora de leyes de inmigración en la Universidad de Ottawa.
No pueden, como otros ciudadanos, reunirse con sus familias, aunque solo sea en Navidad. Puede eventualmente crear frustración, aislamiento y eso no es bueno para las perspectivas de integración a largo plazo.
– Delphine Nakache
Testimonios de otros ciudadanos canadienses inmigrantes se hacen eco de esta angustia.
Extraño a mi familia, dice Ibrahima Traoré.
El año pasado, él trató de traer a su hermano de Costa de Marfil. En tanto que Auditor de Revenu Québec en Montreal, lo que significa un buen salario, el Sr. Traoré asumía todos los gastos relacionados con la estadía de su hermano. Sin embargo a este último le fue negada la visa de visitante. El oficial de visas dudó de su intención de regresar a Costa de Marfil.
Si mi hermano no puede visitarme fácilmente en Canadá, ¿soy realmente un ciudadano canadiense? Esto es sólo una visita.
– Ibrahima Traoré
Canadienses provenientes de la inmigración se sienten discriminados
Es como si, de hecho, fuéramos ciudadanos canadienses de segunda clase. Somos canadienses, pero al ser de países pobres, no tenemos la oportunidad de traer a nuestros padres para que nos visiten, se lamenta Assim Traore.
“Yo diría ciudadanos de segunda clase y quizás incluso de tercera zona”, agrega la profesora Nakache. Ella explica que no todos los canadienses provenientes de la i migración son iguales.
Los visitantes de muchos países desarrollados, como los países europeos, no necesitan una visa para venir a Canadá. Por lo tanto, los canadienses que tienen parientes en estos países pueden darles la bienvenida aquí fácilmente, a diferencia de los canadienses de otros países.
La Sra. Nakache sabe de lo que habla. Como canadiense de origen francés, dice que es fácil para ella traer a sus padres de vez en cuando. Un simple formulario a completar (Autorización electrónica de viaje) y una tarifa de $ 7 son suficientes.
En contraste, la visa de visitante cuesta $ 100 por persona o $ 500 por familia y viene con una serie de requisitos complejos.
Los países en la lista para los que se requiere una visa son tradicionalmente países considerados como productores de refugiados. Estos son países, de hecho, que están en una lista para evitar que la gente venga a Canadá, dice Nakache.
Canadá no sabe cuántos visitantes se quedan en el país
Sin embargo, como muestran las cifras de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá, no todos los países cuyos ciudadanos requieren una visa, tienen las mismas tasas de rechazo.
Si Canadá está cerrando más la puerta a los visitantes de ciertos países, se podría creer que es porque más de ellos se quedan aquí después de la expiración de su visa. Pero el gobierno canadiense le admitió a Radio Canadá que no puede decir cuántos visitantes se quedan en Canadá una vez que han caducado sus visas.
Criterios para obtener visas
Según el gobierno canadiense, para poder optar a una visa de viaje a Canadá, los visitantes deben cumplir con los siguientes requisitos:
*Tener un documento de viaje válido, como un pasaporte;
*Estar bien de salud;
*No tener condenas;
*Convencer a un funcionario de inmigración de que tiene trabajo, hogar, activos financieros o familiares, que lo llevarán de regreso a su país de origen;
*Convencer a un oficial de inmigración de que saldrá de Canadá al finalizar su visita; y
*Tener suficiente dinero para su estadía.
RCI/Radio Canadá/Globe and Mail
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