Simon Jolin-Barrette, ministro de la Inmigración, la Integración y la Inclusión de Quebec, Líder parlamentario y responsable de la laicidad en el nuevo gobierno de la CAQ. (THE CANADIAN PRESS/Jacques Boissinot)

Los desafíos de Simon Jolin-Barrette, nuevo ministro de Inmigración de Quebec

Este jueves 18 de octubre fueron juramentados los diputados de la Asamblea Nacional de Quebec, elegidos el primero de octubre pasado. El nuevo gobierno de la provincia fue formado por el partido Coalición Avenir Quebec, CAQ, que obtuvo un mandato mayoritario con 74 diputados.

François Legault, líder de la CAQ y nuevo Primer ministro de la provincia de Quebec aprovechó también para presentar su consejo de ministros, en el que se encuentran representados jóvenes y veteranos del partido. Es además un consejo paritario de 26 ministros, 13 hombres y 13 mujeres. Es la segunda vez que esto se produce, pero es la primera vez en el marco de un gobierno mayoritario.

Entre los jóvenes cabe destacar a Simon Jolin-Barrette, 31 años, abogado y administrador de formación, nuevo ministro de la Inmigración, la Integración y la Inclusión de Quebec, Líder parlamentario y responsable del espinoso expediente de la laicidad en el nuevo gobierno de la CAQ.

Simon Jolin-Barrette (THE CANADIAN PRESS/Jacques Boissinot)

Simon Jolin-Barrette, hombre de confianza del Primer ministro, juega un papel preponderante en el seno de su gabinete Legault  y es sobre él que recae la pesadísima tarea de defender la reducción del número de inmigrantes que serán recibidos por la provincia de Quebec en los próximos 4 años, comenzando a partir de 2019. Jolin-Barrette será responsable también de la famosa prueba de valores que su partido cuenta imponer a los nuevos inmigrantes.  Este viernes por la mañana el nuevo ministro de Inmigración fue entrevistado en estudio  por Alain Gravel, presentador del programa matutino de la radio francesa de Radio Canadá.

La promesa electoral de la CAQ y la laicidad del Estado

Y sobre los expedientes que el señor Legault me confió y en particular el de la laicidad, creo que es importante solucionarlo rápidamente porque como usted lo dijo, hace 10 años que ese expediente sigue sin solución. Con el consenso del Informe Bouchard-Taylor, los liberales dejaron en veremos la posición del gobierno con relación a las personas en posición de autoridad. Creo hay un consenso en Quebec en que las las personas en posición de autoridad no debería llevar signos religiosos en el ejercicio de su función.

François Legault (centro) y su gabinete. (THE CANADIAN PRESS/Jacques Boissinot)

Cabe señalar aquí que una de las sugerencias en el informe final de los copresidentes de la Comisión Bouchard-Taylor (2007-2008) era que Quebec debía legislar para prohibir el uso de signos religiosos ostensibles por los empleados del Estado que ejercen funciones coercitivas, tales como jueces, fiscales, policías y guardianes de cárcel. Pero el líder de la CAQ le agregó a esa lista a los maestros y profesores e hizo una promesa electoral a ese respecto. Simon Jolin-Barrette.

Símbolos religiosos y personas en situación de autoridad

«Yo le diré que la posición de la CAQ era muy clara antes y durante la campaña electoral y los quebequenses no otorgaron un mandato fuerte y desean que solucionemos esa situación rápidamente. Honestamente creo que hace 50 años Quebec decidió separar la Iglesia y el Estado, la religión y el Estado. Pienso que es importante tener un marco jurídico con respecto a las personas en situación de autoridad y que haya una verdadera laicidad quebequense en el seno de nuestras instituciones. Y sobre todo, debemos tener un marco jurídico que lo manifieste claramente».

Simon Jolin-Barrete dice que una mayoría de quebequenses decidió apoyar a la CAQ durante las últimas elecciones y que su partido debe respetar sus promesas. Y que justamente, la promesa de prohibir a las personas que se encuentren en situación de autoridad de llevar signos religiosos en el ejercicio de sus funciones fue aprobada por esa mayoría de quebequenses.

François Legault, nuevo Primer ministro de Quebec y Simon Jolin-Barrette, nuevo ministro de Inmigración de Quebec.
François Legault, nuevo Primer ministro de Quebec y Simon Jolin-Barrette, nuevo ministro de Inmigración de Quebec.

El nuevo ministro dice que el proyecto de ley no está redactado todavía pero está confiado en que respetará la Constitución canadiense y a su juicio, el principio de la laicidad del Estado es un concepto muy importante sobre el que se debe construir la sociedad quebequense. Según él, es posible para cualquier ciudadano de cuestionar ante los tribunales cualquier ley del gobierno de Quebec o de Canadá.

Él está convencido por una parte que el gobierno de Quebec presentará una ley que respetará la Constitución canadiense y que será aplicable; y por otra parte que el Partido Quebequense, Quebec Solidario y la CAQ están de acuerdo sobre ese principio que emana del Informe Bouchard-Taylor. En otras palabras, él cuenta con el eventual apoyo de estas dos formaciones políticas.

En cuanto a la reducción del número de inmigrantes de 52.000 a 40.000 a partir del 2109, el gobierno de la CAQ cumplirá también esa promesa electoral. La intención es de integrar mejor a los inmigrantes conservando el mismo dinero en lo que respecta a su integración y el aprendizaje del francés.

La idea del nuevo ministro de Inmigración es de garantizar una mejor comprensión y comunicación entre las empresas y los candidatos a la inmigración para asegurarse que todas las personas que lleguen a Quebec puedan ocupar un empleo a la altura de sus competencias, dice Simon Jolin-Barrete, nuevo ministro de la Inmigración, la Integración y la Inclusión de Quebec, responsable del espinoso expediente de la laicidad y líder parlamentario en el nuevo gobierno de la Coalición Avenir Quebec.

RCI/Radio Canadá (Gravel le matin)/Internet

Categorías: Inmigración y Refugiados, Política
Etiquetas:

¿Encontró un error? ¡Pulse aquí!

Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.