Hanna Gronkiewicz-Waltz, alcaldesa de Varsovia, capital de Polonia, prohibió este miércoles una manifestación organizada por la extrema derecha el 11 de noviembre próximo, para la Fiesta de la Independencia, por razones de seguridad y los organizadores anunciaron inmediatamente que apelarían ante la justicia esta decisión.
El año pasado, esta manifestación reunió a unos 60.000 polacos, entre los que se encontraban grupos de extrema derecha, que gritaban eslóganes nacionalistas, xenófobos y antisemitas, vigorosamente condenados después tanto en Polonia como en el extranjero.
“Primero la seguridad”, declaró a la prensa Hanna Gronkiewicz-Waltz, cuyo mandato termina pocas semanas. “Además, la Historia, tanto la de Polonia como la de Varsovia, han sufrido suficientemente debido a un nacionalismo agresivo”. La alcaldesa dice que no pudo obtener del ministro del Interior ninguna información con respecto a las medidas de seguridad contempladas para este evento.
La Primera ministra de Polonia, Ewa Kopacz (
Der.) y la alcaldesa de Varsovia, Hanna Gronkiewicz-Waltz (JANEK SKARZYNSKI/AFP/Getty Images)
“La manifestación se llevará a cabo de todas formas, independientemente de lo que pretenda Hanna Gronkiewicz-Waltz”, declaró a la prensa Mateusz Marzoch, vicepresidente de la manifestación, citado por la Agencia de Prensa Polaca, PAP, afirmando que los organizadores apelarían esta decisión. Según él, la decisión de la alcaldesa “es arrogante”.
En un primer tiempo, el presidente polaco Andrzej Duda y miembros del gobierno habían dicho que participarían en la manifestación, antes de desistirse afirmando que los organizadores no habían dado suficientes garantías de seguridad.
Hanna Gronkiewicz-Waltz (Centro) (WOJTEK RADWANSKI/AFP/Getty Images)
Los organizadores anunciaron la participación de por lo menos 100.000 personas. Y así como el año pasado, numerosos representantes de la extrema derecha de varios países europeos anunciaron también su llegada a Varsovia el 11 de noviembre.
El tema de la seguridad es complicado debido a un movimiento de protestas por parte de la policía, de la cual varios miles pidieron una incapacitación por enfermedad y se negaron a trabajar el 11 de noviembre, a pesar de una alta prima ofrecida por el ministerio de Interior para este importante día.
RCI/AFP/Internet
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