Uno tiende a pensar que es la exposición a sonidos realmente fuertes y sorprendentes lo que tiene el mayor impacto en la salud. Sin embargo, los expertos dicen que la exposición crónica a cualquier cosa de más de 60 decibelios puede afectar el corazón. Ese nivel de ruido corresponde a una conversación ruidosa en una oficina.
– Brian Goldman, médico de emergencias en Canadá
Sabemos que la presión arterial alta, el colesterol elevado y fumar no son buenos para el corazón. Pero resulta que el ruido fuerte es otro factor de riesgo según investigadores del Hospital General de Massachusetts. Ellos estudiaron a 500 personas con una edad promedio de 56 años.
Al comienzo del período de la investigación, todos estaban libres de enfermedad cardiovascular, explica el Dr. Brian Goldman, un médico veterano de emergencias médicas en Canadá. Con el tiempo, dice, se rastrearon cuántos de los sujetos de prueba sufrieron ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Los investigadores usaron las direcciones de las casas de los participantes del estudio para estimar el nivel de ruido ambiental donde residían.
Los resultados se presentaron en una reunión científica de la American Heart Association celebrada recientemente en Chicago.
Los autores del estudio dijeron que las fuentes típicas de exposición crónica al ruido son la cercanía a una autopista, un aeropuerto importante o una zona de tráfico concurrida.
Fuentes comunes de ruido
NoiseQuest, patrocinada por la Oficina de Medio Ambiente y Energía de la Administración Federal de Aviación de los EE. UU para mejorar la comprensión pública del ruido de la aviación, ofrece un foro para discutir de problemas de ruido y tiene una gran cantidad de información sobre fuentes comunes de ruido.
Uno tiende a pensar que es la exposición a sonidos realmente fuertes y sorprendentes lo que tiene el mayor impacto en la salud. Sin embargo, los expertos dicen que la exposición crónica a cualquier cosa de más de 60 decibelios puede afectar el corazón. Ese nivel de ruido corresponde a una conversación ruidosa en una oficina.
Pero, ¿cómo aumenta la exposición crónica al ruido el riesgo de daño cardíaco? Aquí es donde el estudio se vuelve realmente interesante indica el Dr.Goldman.
Los investigadores realizaron tomografías PET y CT de las personas participantes en la investigación. En el cerebro, observaban la actividad de una estructura diminuta en forma de almendra llamada amígdala. Es un área del cerebro involucrada en las respuestas emocionales y, en particular, en regular nuestra respuesta al estrés.
Inflamación en las arterias
Los investigadores encontraron que las personas con los niveles más altos de exposición al ruido tenían niveles más altos de actividad cerebral dentro de la amígdala.
Las personas con mayor actividad dentro de la amígdala también tenían mayores cantidades de inflamación en sus arterias dentro del corazón y el cerebro. Los médicos saben por otros estudios que la inflamación de las arterias es necesaria para el desarrollo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
En el estudio actual, los investigadores encontraron que los altos niveles de actividad dentro de la amígdala aumentaban el nivel de inflamación dentro de las arterias coronarias.
La contaminación del aire, el fumar y la diabetes son otros factores conocidos que causan inflamación de las arterias.
En este estudio, cuando los investigadores tomaron en cuenta esos factores, el ruido aún resultó ser un factor importante en la inflamación y, por lo tanto, en el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Como médico, encuentro asombrosas las implicaciones de estos hallazgos, dice el Dr. Brian Goldman.
El porcentaje de ruido en aumento está ocurriendo en todas partes.
Hasta ahora, se han incrementado los niveles de ruido de autopistas concurridas, zonas de tráfico y aeropuertos en nombre del progreso y la prosperidad. Y ahora vemos que hay un peligro oculto para nuestra salud.
Y es algo que su cuerpo no le perdonará.
Reducción de ruido
En todo el planeta, las tasas de enfermedad cardiovascular siguen aumentando. Si el ruido es un factor importante, entonces abordar el problema debería salvar vidas y dinero para la atención médica.
Hay formas de reducir el ruido a través de mejoras en el sistema. Se han establecido toques de queda en los aeropuertos desde hace años. Los fabricantes de aviones están trabajando en formas de reducir el ruido de los motores y los neumáticos de los aviones. Los ingenieros de tráfico y los municipios están trabajando en formas de reducir el ruido mediante la gestión del tráfico.
Creo que también necesitamos identificar a las personas que son especialmente vulnerables a las enfermedades del corazón causadas por el ruido. Tal vez el gobierno debería proporcionar subsidios para hacer que sus hogares sean más insonorizados o para ayudarlos a trasladarse a áreas menos ruidosas.
Los tapones para los oídos pueden ayudar a algunas personas a bloquear el ruido. Puede ser útil enseñar terapia de relajación y meditación para ayudar a lidiar con el estrés causado por el exceso de ruido.
Este es un desafío que requerirá esfuerzos por parte de pacientes, médicos, investigadores, ingenieros y legisladores.
El riesgo es demasiado grande para ignorarlo.
El Dr. Brian Goldman es un médico veterano de emergencias médicas y un galardonado reportero médico. Tiene un blog en CBC, donde trata de darle sentido al complicado lenguaje médico para mostrar lo que realmente sucede en los hospitales y clínicas.
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