El jefe de la principal oposición política en Gran Bretaña, el laborista Jeremy Corbyn, se encuentra en medio de una ola de críticas, luego que fue acusado de haber calificado a la primera ministra Theresa May como una “mujer estúpida”.
El caso puso aún más calor al complicado panorama político actual en el Reino Unido, donde la jefa del gobierno pende de un hilo, ante su fracaso en lograr una salida consensuada de la Unión Europea, conocida públicamente como Brexit.
Corbyn fue captado por las cámaras que transmiten y graban las sesiones en la Cámara de los Comunes, mientras aparentemente pronunciaba el insulto, durante el período de preguntas y respuestas a los que es sometida May cada semana.
La primera ministra Theresa May lucha por su supervivencia política. REUTERS/Toby Melville.
Numerosos sectores políticos se apresuraron a pedir que el líder laborista presente sus disculpas.
Las tradicionalmente agitadas sesiones en la cámara baja del parlamento británico cobraron más temperatura que lo habitual, con los legisladores gritándose y acusándose mutuamente, en una demostración de la frustración reinante entre los políticos ante la dificil situación que enfrenta el gobierno debido a su falta de acuerdo sobre la forma de llevar adelante el “divorcio” del bloque europeo.
El vocero del jefe opositor insistió en que la expresión utilizada por su jefe fue “gente estúpida”, en referencia a algunos de los legisladores de la bancada conservadora.
La frase, pronunciada en plena sesión, causó el malestar de los representantes oficialistas, que calificaron la actitud de Corbyn como vergonzosa y desafortunada.
Por su parte, el titular de la cámara, John Bercow, dijo que no observó el intercambio, pero que revisaría la evidencia y produciría un informe que presentará en breve ante los integrantes del reciento.
La Cámara de los Comunes no siempre presenta un ambiente calmado. Foto: Parliament TV via REUTERS.
El hecho se produjo en momentos en que los legisladores intentan poner fin a los actos de intimidación, abuso y acoso sexual.
Este año, un grupo de trabajo multipartidario presentó un reporte en el que sostuvo que uno de cada cinco trabajadores parlamentarios ha padecido o sido testigo de casos de acoso sexual en el ámbito legislativo.
De ser confirmado, el incidente podría dañar severamente la imagen y la situación del jefe del Partido Laborista, en momentos en que parte de la opinión pública y de los analistas políticos sostienen que es el momento adecuado para que la oposición impulse un voto de no confianza en la primera ministra, lo que podría derivar en una convocatoria a elecciones, para instaurar un nuevo gobierno.
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