El apio es un producto cada vez más demandado debido a la moda de la dieta del jugo de apio que se está difundiendo en las redes sociales en este momento. (Dave MacIntosh / CBC)

El sueño frustrante de las dietas

Los estudios muestran que después de 5 años, el 95% de las personas habrá aumentado de peso y tal vez incluso más de lo que tenía antes de la dieta.

-Catherine Plaziac, nutricionista y coordinadora del programa de técnicas de dietética en el Cégep de l’Outaouais

Comer sólo frutas, o aguacate, o líquidos. Ingerir alimentos únicamente después de las 18 horas. Guiarse por las fases de la luna para consumir cualquier tipo de nutriente. Dieta cetogénica, dieta de la piña, la de la fresa y la de la sopa quema grasas. ¿Todo para qué?

Para adelgazar.  Dietas milagro con mucho riesgo físico y poco contenido científico.

Escuche

La dieta cetogénica es alta en grasas y baja en carbohidratos. Foto: getty images / istockphoto / ThitareeSarmkasat

Para alertar sobre los peligros de adherir a ese tipo de regímenes, en este día desde 1992 se conmemora el Día Internacional Sin Dietas.

La iniciativa “Diet Breakers” surgió en Gran Bretaña y con los años, se fue expandiendo a otros países. Uno de principales objetivos es el de alertar sobre los riesgos de la anorexia y otros desórdenes alimentarios, muchas veces asociados a la exigencia de encajar en el ideal de belleza única.

En Canadá también cada vez más se llevan a cabo campañas para tratar de explicar los riesgos que conllevan, y para fomentar una alimentación equilibrada.  Las cifras lo dicen todo.

Cuatro de cada cinco personas ha utilizado esos métodos u otros similares para perder peso. Los resultados en la mayoría de los casos son desastrosos. En otros, ponen en peligro la salud de las personas que las practican.

Los expertos alertan contra esta forma peligrosa de alimentación. Los efectos de estos regímenes son muy claros: deficiencias en vitaminas y minerales y alteraciones del metabolismo.

Si lo que deseamos es gozar de bueba salud, el placer debería ser parte del proceso dice Catherine Plaziac, dietista. Photo : iStock

Los alimentos no son malos

¿Cuantas veces fue a un sitio de nutrición a buscar información sobre los malos y buenos alimentos?

En realidad los  nutricionistas nunca dicen si un alimento es bueno o malo, si hay que ayunar, eliminar el gluten, la leche, la carne o el azúcar, o si la dieta cetogénica cura la diabetes. La mayoría de las veces, la respuesta a este tipo de preguntas es «no».

La realidad es que ningún alimento, ningún nutriente es bueno o malo (excepto en caso de alergia o intolerancia), ya que por sí solos no pueden definir la salud o la enfermedad.

Esta forma dicotómica de clasificar los alimentos con los «buenos autorizados» de un lado y los «malos prohibidos del otro» puede llevar a deficiencias de nutrientes que son necesarias para el correcto funcionamiento del cuerpo y el desarrollo de trastornos de la alimentación. Y a la pérdida del placer.

La pérdida del placer de comer

Algunas personas asumen ese placer con cierto sentido de culpabilidad.  Tienen dificultad en gozar con la comida en lugar de apreciar lo que tienen en sus platos. El problema es que a menudo ellas se comparan con imágenes que nos bombardean en los medios y redes sociales. Dietas hay para todos los gustos y de todos los colores. Son populares, pero no necesariamente por las buenas razones.

Es importante tener una buena relación con la comida, que sea positiva cuando piensa en la alimentación, volver a encontrar el placer y no la culpabilidad que lleva a la restricción. Está probado que todas esas dietas populares que existen, y son muchas, están involucradas a menudo en un negocio muy lucrativo para las compañías. Venden la idea de perder rápido el peso. Venden un sueño.  

-Catherine Plaziac, dietista y coordinadora del programa de técnicas de dietética en el Cégep de l’Outaouais.

En el mercado existe una multitud de productos, servicios y medios para adelgazar. Pero diversas investigaciones acompañadas de estadísticas afirman que a la larga, no funciona. Los estudios muestran que después de 5 años, el 95% de las personas habrá aumentado de peso y tal vez incluso más de lo que tenía antes de la dieta.

Catherine Plaziac, dietista y coordinadora del programa de técnicas de dietética en el Cégep de l’Outaouais. Youtube

Los peligros de las dietas para la salud física y mental

Las dietas suponen riesgos para la salud física y mental. La mayoría de las dietas se asocian con deficiencias de vitaminas y minerales o energía, o con diferentes efectos secundarios como deshidratación, fatiga, dificultad para concentrarse, trastornos digestivos, alteración hormonal, dolor de cabeza etc.

Para funcionar bien, el cuerpo necesita energía, vitaminas y minerales proporcionados por los alimentos. Al privarlo de alimentos, está expuesto a varios problemas de salud.

El mensaje sobre la alimentación debe ser positivo porque la relación que tenemos con los alimentos es muy importante.

La salud mental puede verse afectada. La privación, a pesar del sentimiento de hambre, hace que una persona tenga una relación negativa con la comida y con el placer de comer.

En algunos casos, la comida se convierte en una preocupación tal que toma la forma de una obsesión,  que puede llevar al desarrollo de trastornos de la alimentación (anorexia, bulimia, compulsiones alimentarias).

El fracaso de las dietas y las consecuencias

Los muchos fracasos de las personas que hacen dieta llevan a un deterioro en la autoestima porque está basado en el peso. La salud va mucho más allá del peso.

Incluso la delgadez no tiene nada que ver con la salud.

Hay algunas dietas restrictivas que causan la pérdida de peso muy rápida. Sin embargo, la pérdida rápida de peso suele ser el resultado de la deshidratación y una pérdida de la masa muscular magra en lugar de la pérdida de grasa.

Por otro lado, una pérdida gradual de peso (0.5 a 1 kilo por semana como máximo) promueve la pérdida de grasa y no la pérdida muscular.

Es importante saber que el cuerpo responde a una dieta de la misma manera que a una hambruna. Cuando recomienza a comer como antes, el cuerpo tiende a almacenar en forma de grasa las calorías que finalmente recibe. La persona por lo tanto recupera peso perdido y muchas veces más.

En resumen, en lugar de seguir dietas, ¡sería mejor mejorar nuestro estilo de vida!

Las soluciones fáciles y las promesas de resultados rara vez funcionan. Cuando se desea realizar cambios para obtener resultados tangibles, se recomienda modificar de forma gradual y duradera sus hábitos alimenticios y cultivar el placer de comer.

RCI con información de CBC-Clarín-BBC

Catherine Plaziac  fue entrevistada por Marie-Lou St-Onge

Categorías: Economía, Salud, Sociedad
Etiquetas: , , ,

¿Encontró un error? ¡Pulse aquí!

Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.