La Corte Superior de Ontario debe estatuir este viernes si una niña de 11 años, que sufre de leucemia y que suspendió sus tratamientos de quimioterapia, será tratada a la fuerza.
Los tribunales podrían retirar a la madre el cuidado de la niña indígena de la comunidad de las Seis Naciones, para confiársela a la Sociedad de Ayuda a la Protección de la Infancia de la región de Brantford, cerca de Hamilton, Ontario.
La madre, que cree que la quimioterapia es un “veneno”, llevó a su hija a recibir más bien tratamientos de naturopatía durante tres semanas en una clínica estadounidense. Este establecimiento, el Instituto de Salud Hipócrates (Hippocrates Health Institute) de Florida, tiene un permiso para dar masajes. Su director, Bian Clement no tiene licencia ni de médico ni de naturopata, contrariamente a lo que deja entender en su sitio Web.
La madre de la niña afirma que Brian Clement le dijo que la leucemia “no era difícil de tratar”. Clemente afirma que el cáncer puede ser curado gracias a la estimulación del sistema inmunitario. Él visitó varias reservas indígenas de Ontario en los últimos meses.
Tratamiento controvertido
Según los médicos de la joven indígena de Hamilton, sus chances de sobrevivir son de 95%, si continúa sus tratamientos de quimioterapia. Aunque por el momento, ella sigue más bien el régimen alimentario sugerido por Brian Clement, además de algunas inyecciones de vitamina C y una terapia con rayos laser, en Estados Unidos.
Otra joven indígena de Ontario, Makayla Sault, que estaba siendo tratada en la clínica Hipócrates, se encuentra en un estado crítico después de haber sufrido una recaída de leucemia. Las dos familias han pagado cada una $ 18.000 dólares hasta el momento por los tratamientos en Florida. La clínica rechazó todos los pedidos de entrevistas de Radio Canadá-CBC.
El fallo de la Corte Superior de Ontario hoy, podría hacer jurisprudencia en lo relacionado a los derechos de los padres.
Por su parte el Colegio Canadiense de Medicina Naturopática indicó que ninguno de sus miembros “recetaría algo para reemplazar la quimioterapia”.
Una orden del tribunal impide revelar la identidad de la madre y de su hija.
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