Un barco que transportaba decenas de personas que buscaban llegar a Europa encalló este lunes en la costa de la isla griega de Rodas. Por lo menos tres inmigrantes murieron ahogados, según la guardia costera griega.
Más de 90 personas fueron rescatadas y otras 30 fueron llevadas al hospital. La embarcación quedó destruida, dijo la guardia costera griega, añadiendo que fueron recuperados tres cuerpos hasta ahora, el de un hombre, una mujer y un niño.
Este naufragio se produjo después de que cientos de inmigrantes que viajaban en otra embarcación murieron ahogados cuando la nave zozobró frente a la costa de Libia.
La televisión griega mostró imágenes de los restos de la nave que encalló en la isla de Rodas y a los viajeros agarrándose de los pedazos del barco o nadando hacia la costa.
El aumento del número de personas que huyen de la violencia y la pobreza en África y Oriente Medio ha incrementado la presión sobre Grecia, que es un lugar de ingreso a la Unión Europea para aquellos inmigrantes que se lanzan en estos desesperados viajes a bordo de embarcaciones inadecuadas.
Grecia anunció la semana pasada una serie de medidas para hacer frente a la oleada de refugiados, la mayoría de ellos huyendo de la feroz guerra civil en Siria. Atenas afirmó que la crisis de los refugiados es un problema internacional y no de un sólo país.
En lo que va del año, unas 1.500 personas han perdido la vida en las aguas del Mediterráneo intentando llegar a Europa.
«El Mediterráneo se ha convertido en una tumba para miles de almas que luchan por escapar de las llamas de la guerra», dijo en un comunicado el portavoz del Gobierno griego, Gabriel Sakellaridis.
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