En Francia, una huelga general de choferes de taxi creo un caos vehicular en varias de las ciudades más importantes del país.
Las manifestaciones de los taxistas son una protesta contra la presencia, cada vez más fuerte, del servicio de transporte ofrecido por Uber. Este sistema está constituido por ciudadanos que usan sus vehículos personales para transportar clientes a menor precio que los taxis.
A pesar de las reglamentaciones adoptadas por las autoridades, para bloquear y finalizar con el servicio de Uber, los vehículos afiliados al sistema siguen rodando en las calles francesas y la compañía estadounidense que lo promueve sigue reclutando personas que quieran hacer parte del mismo.
Los choferes de taxi aseguran que la competencia ofrecida por Uber es desleal y por eso, en las últimas semanas, unos 100 conductores afiliados a UBER han sido víctimas de ataques.
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