Un afroamericano fue nombrado como jefe de policía, interino, de la localidad de Ferguson, en Missouri, Estados Unidos, un año después de las asonadas motivadas en tensiones raciales.
Andre Anderson, que trabajó muchos años en Arizona, estará a la cabeza del Servicio de Policía durante los próximos 6 meses.
En agosto del 2014, un policía blanco asesinó a un adolescente negro, Michael Brown, que no estaba armado. Esa muerte provocó la indignación de la comunidad y las manifestaciones y las asonadas consecutivas golpearon fuertemente l pequeña localidad de Ferguson durante varios meses.
El caso de Michael Brown fue el primero de una serie de eventos con desenlaces fatales implicando un policía blanco y una víctima de raza negra. Luego se presentaron los casos de New York y Cleveland.
En una rueda de prensa, esta mañana, Andre Anderson pidió a la comunidad de Ferguson que le ayude a restablecer el lazo de confianza entre la policía y los ciudadanos.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.