El presidente de China, Xi Jinping, dijo al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, que su país no olvidará jamás la apertura que le brindó su padre, Pierre-Elliott Trudeau, hace 45 años.
En aquél entonces, Canadá había decidido establecer relaciones diplomáticas con la China comunista.
En su encuentro con el mandatario canadiense, el lunes en Turquía, en el marco de la cumbre de países miembros del G20, el presidente Xi precisó que Trudeau padre era un hombre de una visión política extraordinaria, de la que China se acordará siempre.
Por su parte, el jefe del gobierno canadiense sostuvo que avizora un nuevo punto de partida en las relaciones chino-canadienses en los planos económico, cultural y político. Justin Trudeau expresó al mandatario chino que ambas naciones podrían aprovechar numerosas oportunidades de trabajo conjunto, en el curso de los próximos años.
Trudeau se valió de la ocasión para invitar al presidente Xi Jinping a que visite Canadá.
El diálogo amistoso entre ambos líderes contrastó con la recepción glacial ofrecida al anterior primer ministro canadiense, Stephen Harper, en su visita a Pekín en 2009. Su homólogo chino de la época lo había criticado públicamente por haber tardado 3 años para decidir su visita a China.
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