Cameron Sterling, de 15 años de edad, hijo de Alton Sterling, un afro estadounidense abatido por la policía en Luisiana el 5 de julio pasado, desea que la manifestación en reacción a la muerte de su padre se lleve a cabo sin violencia. Él hizo este pedido este miércoles en Baton Rouge, Luisiana, 8 días después de la muerte de su padre.
Desde entonces, otro negro estadounidense cayó bajo las balas de la policía en Minnesota y 5 policías fueron asesinados en Dallas, durante una manifestación pacífica contra la brutalidad policial.
“Sí, ustedes pueden manifestar, pero yo quiero que todo el mundo lo haga de la buena manera, sin armas de fuego, sin drogas, sin alcohol y sin violencia” Cameron Sterling.
Los abogados de la familia por su parte pidieron que los dos policías implicados en la muerte de Alton Sterling comparezcan ante la justicia. Los abogados denunciaron también la evocación de los antecedentes criminales de Sterling.
“Dejen el pasado de este hombre tranquilo. Nosotros no responderemos a ninguna pregunta a ese respecto. Ustedes no van a matarlo por segunda vez”, dijo el abogado L. Chris Stewart, hablando de “una de las más grandes tentativas de difamación”, que él jamás haya visto.
Las relaciones entre la policía y las comunidades étnicas son el tema de una discusión esta tarde en la Casa Blanca, entre el presidente Barack Obama, jefes de policía, militantes y líderes religiosos.
Una muestra del sentimiento anti-policial, tanto en Baton Rouge como en Dallas, es que las autoridades de Luisiana anunciaron este martes la detención de tres hombres sospechosos de haber robado armas cortas con el objetivo de atacar a policías. Las autoridades afirman que este complot representa una amenaza “creíble y substancial”.
Radio Canadá/CBC/Associated Press
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