Un recolector de residuos de Bogotá, la capital de Colombia, convirtió su casa en biblioteca pública y gratuita, con los miles de libros que recuperó de las calles de la ciudad, arrojados por sus propietarios a la basura.
En 1997, José Antonio Gutiérrez se dio cuenta que encontraba periódicamente libros entre los residuos que retiraba con su camión y comenzó a apilar los mismos, creando una colección variada y extensa.
La primera obra que encontró fue una edición de Anna Karénina, la famosa obra de León Tolstoi, que se encontraba en una caja junto a decenas de otros títulos, como El principito de Antoine de Saint-Exupéry, La Ilíada de Homero o varios títulos del premio Nóbel de Literatura Gabriel García Márquez.
Entre los textos reunidos se encuentran libros de poesía, novelas y manuales educativos, que poco a poco comenzaron a llenar su vivienda en el barrio de Nueva Gloria, en el sur de Colombia, y que sus vecinos no tardaron en comenzar a pedir prestados, para ayudar a la instrucción de sus hijos.
En el año 2000, junto a su esposa, Gutiérrez decidió convertir del subsuelo de su vivienda en una biblioteca abierta al público y de carácter gratuito, a la que bautizó con el nombre de “La Fuerza de las Palabras”.
La pareja se dedicó, además, a mejorar el estado de algunos de los volúmenes, que se hallaban muy mal preservados, para lo que Luz Mery, esposa de Gutiérrez, aplicó sus destrezas de costurera.
La experiencia no tardó en trascender las fronteras, haciendo que Gutiérrez fuese invitado a prestigiosos salones internacionales del libro, como el de Santiago en Chile o Monterrey en México, donde asistió a presentar y explicar su experiencia.
En la actualidad, la biblioteca cuenta con aproximadamente 25.000 ejemplares de diversos autores y géneros, cifra que se sigue extendiendo gracias al aporte de donaciones.
Ante la falta de espacio para poder seguir acumulando las obras, la familia Gutiérrez ha comenzado a distribuir algunas de los mismas en distintas regiones desfavorecidas y aisladas del país.
Incluso un ex guerrillero de las FARC, que se encuentra junto a varios de sus pares en proceso de desarme, pidió el envío de volúmenes para ser consultados por los rebeldes que se hallan en proceso de reinserción social.
Con material de: AFP
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.