El gobierno federal cree que la democracia canadiense «no está inmune» frente a las amenazas cibernéticas, y hoy esbozó su plan para asegurar que el sistema electoral sea seguro.
El Centro de Seguridad de las Comunicaciones, CSE, conocido como la agencia de espionaje electrónico de Canadá, está asesorando a Ottawa sobre cómo proteger tres objetivos generales que podrían ser atacados en un intento de influir en las elecciones federales de 2019.
Los objetivos establecidos por los altos funcionarios de seguridad de Canadá son:
Elecciones.
Partidos políticos y políticos.
Medios tradicionales y sociales.
Los detalles sobre el plan y el clima actual de riesgo fueron presentados en un informe publicado el viernes por el CSE, y se cree que es el primero de su tipo que se hará público.
«Esperamos que varios grupos de hacktivistas desplieguen capacidades cibernéticas en un intento de influir en el proceso democrático durante las elecciones de 2019», dijo el informe, también advirtiendo sobre las capacidades de los actores del estado-nación.
Entre las preocupaciones están los hackers y otros actores nefastos, que podrían intentar suprimir la participación electoral, robar información de los partidos, desacreditar a los candidatos y difundir información errónea.
La agencia de espionaje canadiense dijo que estos llamados hacktivistas y criminales cibernéticos lanzaron ataques de bajo nivel durante las últimas elecciones de Canadá en 2015, aunque dice que los ataques no tuvieron ningún impacto discernible y no hubo indicios de que países extranjeros estuvieran involucrados.
«Nuestro gobierno toma muy en serio las amenazas cibernéticas contra nuestra democracia», dijo a la prensa la ministra de la Reforma Democrática Karina Gould. «Estamos tomando medidas para proteger y defender el proceso democrático de Canadá».
Debido a que el organismo Elections Canada opera sobre todo en papel, las mayores amenazas que enfrenta la democracia canadiense parecen estar dirigidas a partidos políticos, políticos y medios de comunicación. Aunque el potencial de amenazas aún se considera «bajo», la cabeza del CSE advirtió el viernes que Canadá no está inmune.
Funcionarios del CSE se reunirán con los partidos políticos con un asiento en el Parlamento la semana próxima para ofrecer las mejores prácticas a fin de asegurarse de que no sean blancos.
Un alto funcionario de seguridad, hablando sobre antecedentes en una sesión informativa técnica, advirtió que «la medida clave es invertir por adelantado, para que no haya que mitigar algo al final. La cura en este caso puede ser muy costosa».
CBC/The Canadian Press
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