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Trasplante fecal: una píldora que podría evitar las colonoscopías

Suena desagradable pero el tratamiento de trasplante fecal es una opción más que interesante para tratar ciertas enfermedades y dolencias relacionadas con infecciones intestinales complicadas. Según una investigación reciente, un trasplante de estas características  ingiriendo una píldora, podría llegar a ser tan efectivo como la colonoscopía, la sonda nasogástrica o las enemas, todos ellos tratamientos invasivos.

La técnica de tratamientos de este tipo de trasplantes tiene orígenes milenarios, en la medicina tradicional china. Un poco más cerca en el tiempo, precisamente en el año 1958, fue publicado por el Dr. Ben Eisman en el “Journal of Clinical Gastroenterology” un informe donde daba a conocer que varias personas habían sido curadas de un tipo de colitis crónica altamente dolorosa y potencialmente mortal causada por una bacteria resistente a los antibióticos, utilizando enemas de heces de personas sanas.

Ilustración de la bacteria «Clostridium difficile» / iStockPhoto.com

La historia de este tipo de tratamientos pasa por varias partes del mundo. El Dr. T. Borody, gastroenterólogo australiano experto en tratamientos con triple antibiótico ayudó a un paciente que no pudo curar con sus cocteles mediante esta terapia filtrando las heces de un hermano de su paciente, filtrándolas y constatando que no existían agentes patógenos. El tratamiento fue con enemas y la infección remitió gradualmente hasta desaparecer. En los siguientes 25 años, el paciente no tuvo ningún problema intestinal.

La experta en medicina patológica y molecular de la Universidad McMaster de Ontario, Dra. Christine Lee, asegura haber llevado a cabo exitosamente a más de cien pacientes el tratamiento de trasplante de microbiota fecal.

Efectivamente, aunque parezca repulsivo, este tipo de práctica, que implica el remplazo de heces de una persona enferma por las de un donante sano, preferentemente un familiar, se utilizan para tratar un tipo de infección particular ocasionada por la bacteria “clostridium difficile” que causa entre otros, diarrea grave, fiebre, náuseas e incluso puede llegar a provocar una insuficiencia renal. Hasta ahora la mayor parte de los tratamientos se realizaban con una colonoscopía, pero científicos y médicos encontraron que con la ingesta de una píldora, la efectividad era exactamente la misma después de 12 semanas.

En la fase de testeo, se realizó un seguimiento a 116 pacientes con infecciones recurrentes. La mitad de este grupo de prueba recibió un trasplante con el método habitual utilizando una colonoscopía, y la otra mitad, ingiriendo una píldora especialmente preparada a tal efecto. Los resultados indicaron que casi el 96 % de los participantes se encontraban sin índices de infección en un poco más de 80 días.

Endoscópio, el aparato usado para hacer colonoscopías. / iStochPhoto.com

Evidentemente, los pacientes que fueron tratados con las cápsulas tuvieron una respuesta mucho más positiva al tratamiento por el solo hecho de no haber sido expuestos a un tratamiento invasivo y mucho menos costoso. Según los científicos, es muy probable que los pacientes tengan que ingerir muchas píldoras para completar el tratamiento para que sea exitoso pero es, de todas maneras, mucho menos doloroso, incómodo y barato que la colonoscopía.

Los médicos son cautelosos a la hora de dar como concluyentes los resultados pues las personas que fueron sometidas a este nuevo tratamiento vía oral no incluyó a pacientes con infecciones complicadas en estado avanzado. Pero si concluyeron que este tipo de tratamiento puede ser muy útil para aquellos que comienzan a experimentar dolencias relacionadas con esta patología, aunque sea poco atractiva por los componentes de la pastilla.

Fuentes: The Verge, DSalud, J.H. Medicine, agencias.
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Categorías: Salud, Sociedad
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