Un pequeño pueblo de Saskatchewan abrió sus puertas en la mañana de la Navidad cuando un tren de Via Rail con casi 100 pasajeros se quedó plantado debido al clima extremadamente frío en las Praderas canadienses.
La portavoz de la empresa, Mariam Diaby, dijo mediante correo electrónico que el tren que viajaba entre Vancouver y Toronto tuvo que parar en la pequeña localidad de Spy Hill.
Allí los pasajeros encontraron refugio en el centro comunitario local donde fueron recibidos calurosamente con comida y bebida.
Calvin Petracek, el sub jefe de bomberos de Spy Hill, dijo que estaba trabajando en su granja cuando los bomberos locales recibieron mensajes indicando que se necesitaban voluntarios para ayudar en esta situación.
Petracek explicó que en Spy Hill, una localidad donde viven unas 300 personas, no hay una estación de ferrocarril.
El tren se detuvo a unos 100 metros del centro comunitario al cual la mayoría de los pasajeros tuvo que dirigirse caminando, en medio de una temperatura térmica de 43 grados bajo cero debido al factor viento.
Petracek dijo que a los pasajeros varados se les sirvieron panqueques que fueron preparados con la ayuda de los cocineros del tren.
“Debido a esta situación, la población de Spy Hill se incrementó un 25 por ciento por esta Navidad «, dijo Petracek.
La portavoz de Via Rail, Mariam Diaby, dijo que los 98 pasajeros serían transportados más tarde en autobús a Winnipeg, y que la compañía estaba buscando transporte alternativo para los pasajeros a partir de Winnipeg.
El jefe de Bomberos Jim Larocque dijo que la Policía Federal canadiense le llamó en la mañana de la Navidad pidiéndole ayuda. Dijo que los pasajeros fueron guiados desde los vagones de tren a través de una zanja hacia el salón comunitario.
Larocque dijo que el salón ya estaba decorado para Navidad por una familia local que lo había reservado para una gran celebración festiva.
Un dúo musical que se hallaba a bordo del tren tomo la iniciativa de interpretar villancicos navideños, después de que la gente del pueblo ayudó a conectar el sistema de sonido.
Suministros adicionales fueron conseguidos en los negocios locales, dijo Larocque, añadiendo que pese al tren varado, «fue una Navidad muy alegre».
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