Los liberales federales en el poder en Canadá no están cumpliendo su promesa de inscribir en la ley el derecho a la vivienda, lo cual pone en riesgo la implementación de una estrategia nacional de acceso a vivienda de un valor de unos 40.000 millones de dólares. Esto es lo que señalaron organizaciones que apoyan el acceso a la vivienda para las personas sin techo.
«El derecho a la vivienda significa que todo canadiense debe tener acceso a una vivienda segura, decente, apropiada y asequible. Esto no significa que el gobierno vaya a comprarle una casa a todo el mundo», explicó Tim Richter, Director Ejecutivo de la Alianza canadiense para poner fin a la carencia de vivienda, quien añadió que «lo que encontramos a menudo son políticas o sistemas de gobierno que obstaculizan las posibilidades de una persona para acceder a la vivienda.»
La estrategia de diez años de los liberales, publicada hace un año, prometía la implementación progresiva del derecho de todo canadiense a tener una vivienda adecuada y eliminar los obstáculos del gobierno para lograrlo.
Tim Richter recibió con gran beneplácito ese plan, que también incluía importantes promesas de construir y reparar unidades a precios asequibles. Pero tras un año de consultas, organizaciones como la de Richter señalan que los liberales han optado por callarse sobre la noción del derecho a la vivienda.
Un itinerante duerme en un banco de un parque en Montreal, Canadá. La falta de vivienda accesible en Canadá es una preocupación en el país.
©iStock/ronniechua
La última conversación a puerta cerrada ha planteado preocupaciones sobre la posibilidad de que el gobierno canadiense se retracte de los planes de establecer un sistema de vigilancia que supervise los esfuerzos del gobierno federal para hacer accesible la vivienda y la creación de un proceso de adjudicación para cualquier persona que haya visto sus derechos violados por las políticas públicas.
El pasado jueves, los funcionarios federales publicaron un resumen de las consultas sobre la estrategia. En el informe se habla de apoyo para ayudar a las personas a acceder a la vivienda, diferentes puntos de vista sobre cómo definir la vivienda como un derecho, y las preocupaciones de que los esfuerzos federales acaben creando pasadas burocracias.
Los debates internos sobre los términos de una ley sobre el derecho a la vivienda ha llevado tanto tiempo que los defensores de este derecho temen que los liberales hayan perdido la oportunidad de aprobar un proyecto de ley antes de que los diputados entren en pausa en el Parlamento en junio para llevar adelante una campaña electoral en el otoño.
«Sabemos que un enfoque sobre el acceso a la vivienda como un derecho es el enfoque más efectivo para resolver el problema de la indigencia y las necesidades de vivienda», dijo Richter, añadiendo que «Sin este enfoque basados en el derecho, creo que la estrategia nacional de vivienda no será tan eficaz como podría serlo y puede que no cumpla sus objetivos».
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