Las decoraciones navideñas son una tradición en Canadá.
Para estas fechas, los vecinos de distintas ciudades por todo el país se dedican a decorar el frente de sus casas, con muñecos, figuras y sistemas de iluminación de diseños diversos y para todos los presupuestos.
Pero Sami Hajjar, un joven de 24 años vecino de uno de los barrios del norte de Montreal, estableció una marca que será difícil de superar.
Para las celebraciones de Navidad y Año Nuevo en curso decidió decorar su vivienda con nada más y nada menos que 100.000 luces.
El resultado es una puesta en escena única, en la que invirtió varios miles de dólares y no pocas horas de trabajo.
La casa se ha convertido en un atractivo de tal magnitud que hubo que colocar vallas en el frente de la vivienda para organizar el desfile de visitantes y cerrar la circulación a los vehículos en las arterias aledañas, para permitir el desplazamiento seguro de las personas que llegaron al lugar para ver con sus propios ojos esta verdadera expresión de amor por el espíritu navideño.
Para quienes quieran visitarla, la vivienda se encuentra en el 9035 Jean-Bourdon, en el barrio de Ahuntsic-Cartierville, casi en el límite con Laval, y la decoración estará disponible hasta el 10 de enero de 2019.
El montaje de todas las luces demantó 300 horas de trabajo, más otro tanto para sincronizar el funcionamiento de las mismas.
Un invierno benigno ha favorecido la asistencia de público al lugar, que el propietario de la vivienda cuenta en varios miles en los últimos días.
Más de 30 muñecos inflables completan el decorado de la vivienda, que es admirada no sólo por el público, sino por los habitantes de las casas vecinas.
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