Una persona sin techo junto a su mascota en una calle de Montreal. (Michael Charles Cole/CBC)

Los refugios para personas sin techo necesitan abrir sus puertas a las mascotas

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El 21 de diciembre marcó en el calendario la llegada oficial del invierno a Canadá, una estación larga, dura y fría. Con ello, también llegaron días y noches difíciles para las personas sin techo que comparten su diario vivir junto a sus perros y gatos, que en algunos casos, son la única familia y la única compañía que tienen.

La columnista Jessica Scott-Reid, del difusor público canadiense CBC sostiene que los albergues para las personas sin techo tienen que abrir sus puertas a los animales que les acompañan.

Ella escribe que para Buddy, un perro dóberman, dos frazadas no fueron suficientes para mantenerle caliente una noche particularmente fría en Montreal el mes pasado. Su guardián humano, Christian, no tiene un techo, y sin tener un refugio disponible para él y a su perro Buddy, el animal acabó muriendo congelado.

Esa misma noche, en Halifax, un hombre buscó techo en un refugio para personas sin hogar, para acabó siendo multado por dejar a sus perros encerrados en un coche frío, ya que no podía llevarlos consigo al refugio.

La veterinaria Isabelle Pinard en su ronda junto al perro Balou de dos años y su acompañante humano Sébastien Plamondon. (CBC)

Los refugios para personas sin techo que no aceptan animales de compañía son un problema en casi todo Canadá ya que afecta tanto a los animales como a sus seres humanos.

La solución es obvia: los refugios para personas sin hogar en Canadá también necesitan abrir sus puertas a las mascotas.

Se estima que aproximadamente una de cada 10 personas sin hogar o con alojamiento vulnerable en Canadá tiene un animal de compañía.

Para muchas personas in techo, las mascotas tienen gran importancia en sus vidas. Los animales proporcionan diariamente estabilidad, confort y compañía.

Una investigación llevada a cabo por Michelle Lem, directora de Enlace Veterinario a la Comunidad (Community Veterinary Outreach) en Ontario, reveló que entre diez jóvenes sin techo o con alojamiento vulnerable que fueron entrevistados, sus mascotas era más importantes que ellos mismos.

La investigadora principal, Michelle Lem, dijo que espera que los resultados del estudio animen a más agencias sociales a permitir que las personas sin hogar puedan encontrar refugio junto a sus mascotas. (Enlace Veterinario a la Comunidad)

La investigación reveló que los participantes estaban dispuestos a dormir a la intemperie, aún bajo condiciones climáticas extremas, si sus animales no eran aceptados en los refugios disponibles, incluso si esto podía enfermarles.

La doctora Lem también descubrió que tener una mascota tenía como consecuencia una disminución del uso de drogas y alcohol, además de una disminución de los comportamientos de riesgo, ya que las personas temían ser arrestadas o encarceladas y, por lo tanto, perder a su mascota.

La investigación, publicada hace cinco años, concluía indicando que «los servicios y programas pueden necesitar aceptar a los animales de compañía y entender los beneficios que pueden tener esas relaciones entre humanos y animales.”

Sin embargo, la mayoría de las ciudades de Canadá todavía carecen de refugios para personas sin hogar que acepten a sus mascotas.

James Bowen dice que él y su gato Bob son almas que han tenido las mismas experiencias, lo que les ayuda a entenderse. (CBC)

Hacer los cambios necesarios para que los albergues reciban a las personas sin techo y sus animales de compañía no es tarea sencilla. Falta espacio, hay animales agresivos y está la cuestión de la limpieza. Sin embargo, hay algunas instalaciones, la mayoría en la provincia de Columbia Británica, que actualmente hacen de las mascotas una prioridad.

Sonja Menyes, quien trabaja en la Misión Evangélica de Kelowna, explica que las instalaciones cuentan con un área segura donde las personas pueden tener a sus mascotas durante la noche, y debido a que a cada animal se le da su propio espacio individual, ella dice que no han tenido problemas con el comportamiento agresivo de los animales.

En cuanto a la limpieza, Menyes dice que «cada guardián es responsable de la limpieza de su mascota». También señala que el refugio recibe muchas donaciones de alimento para animales de su comunidad local.

En Montreal, Isabelle Pinard, una veterinaria que trabaja con las personas sin techo y sus mascotas, también dice que los albergues para estas personas deberían aceptar animales de compañía, no sólo para beneficio de sus humanos, sino también para el bien de los animales, que tendrían acceso a trabajadores de apoyo como ella.

La veterinaria de Montreal Isabelle Pinard dirige una clínica durante el día, y durante la noche ofrece sus servicios a las mascotas que no tienen hogar . (Isabelle Pinard/Facebook)

La doctora Pinard explica que en SOS Itinérance, el refugio de Montreal que acepta mascotas durante la noche existen reglas específicas para acomodar a las mascotas.

Por ejemplo, mientras que la mayoría de los refugios no permiten que las personas entren y salgan durante la noche, en SOS Itinérance las personas con mascotas pueden salir del refugio para que sus animales hagan sus necesidades y luego regresar al lugar.

Isabelle Pinard también explicó que hay jaulas disponibles en caso de que los perros se pongan agresivos, pero nunca fueron utilizadas, dice ella.

Hay una buena razón para esa falta de agresividad. Como señala Danya Graziani, defensora de los animales de Montreal: «La mayoría de estos animales pasan toda su vida en la calle con su dueño. La gente pasa frente a ellos cientos de veces al día; están acostumbrados a interactuar con la gente», dice ella.

Junto con otros defensores, Graziani está trabajando para evitar que las mascotas de las personas sin hogar sufran los rigores del invierno en la calle. Las está certificando como animales de apoyo emocional (AEE), lo que obligará a los refugios a alojar a estos animales. «Todo perro que acompañe a una persona sin hogar debe ser registrado legalmente como perro de apoyo mental, emocional o físico, y no debe ser rechazado en ningún refugio», dice ella.

Los animales no requieren ningún entrenamiento especial para obtener esa certificación más allá de proporcionar apoyo emocional. Graziani junto a otros voluntarios de los grupos de rescate de animales está dispuesta a ayudar a registrar a las mascotas de las personas sin hogar, y a proporcionar evaluaciones adicionales de comportamiento si es necesario.

Un estudio de la Universidad de Guelph muestra que las personas sin hogar con mascotas sufren menos depresión. (Shutterstock)

El trágico fallecimiento de Buddy, el perro dóberman compañero de una persona sin techo en Montreal, puede haber motivado al menos un cambio en las políticas municipales en esa ciudad.

El concejal de la ciudad Sterling Downey, conocido por su defensa de los animales, publicó recientemente en los medios de comunicación que se ha sumado a la causa y está trabajando para encontrar soluciones para las personas sin hogar y sus mascotas.

Esperamos que esa preocupación abarque todo el país, dice finalmente la columnista Jessica Scott-Reid, del difusor público canadiense CBC, añadiendo que aunque es demasiado tarde para Buddy y su compañero humano, de todos modos se habrá logrado poner un alto a ese tipo de sufrimiento.

Fuentes: CBC/Jessica Scott-Reid/RCI

Categorías: Medioambiente y vida animal, Sociedad
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