Centro de la ciudad de Toronto. El gobierno de Canadá busca crear empleos y una reducción de las emisiones contaminantes a través de una programa de renovación de grandes y pequeños inmuebles en el país. (Foto. Matt Winkelmeyer / Getty Images)

El Banco de Infraestructura de Canadá busca socios en la banca privada

El Banco de Infraestructura de Canadá (CIB) hizo saber que habrá inversores privados para sus proyectos, y está en conversaciones con los propietarios de bienes inmuebles tanto privados como públicos para llevar a cabo el financiamiento de las remodelaciones de edificios como parte del plan del gobierno para fomentar una recuperación económica ecológica.

«Sabemos que podremos atraer capital privado, estamos comprometidos en un exhaustivo programa de consulta», explicó Director de Inversiones del CIB, John Casola.

El Banco de Infraestructura de Canadá ha mantenido conversaciones con fondos de inversión canadienses, inversores institucionales, administradoras de capital privado y bancos nacionales y extranjeros durante meses, dijo, sin proporcionar ningún nombre.

A principios de este mes, el primer ministro Justin Trudeau lanzó un plan de infraestructura de tres años con unos 10.000 millones de dólares canadienses que será administrado por el CIB. Trudeau dijo que este plan creará puestos de trabajo y ayudará a Canadá a salir de la crisis económica causada por la pandemia del Covid-19.

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau estableció el Banco de Infraestructura de Canadá en 2017. (Foto: THE CANADIAN PRESS/Sean Kilpatrick)

El gobierno liberal de Trudeau fundó el Banco de Infraestructura de Canadá en 2017 para tratar de reunir unos 35.000 millones de dólares canadienses como fondos públicos, combinándolos con capitales privados para construir una infraestructura generadora de ingresos, pero hasta ahora esta iniciativa ha tenido dificultades para atraer fondos externos.

En abril, Trudeau reclutó a Michael Sabia, quien fue el director de uno de los mayores fondos de pensiones de Canadá, para que presidiera el consejo del CIB. El nuevo plan del gobierno canadiense tiene capitales reservados para ser invertido en proyectos de energía limpia, banda ancha de internet, autobuses que no emiten emisiones contaminantes y mejoras en los edificios para hacerlos más ecológicos.

El Banco de Infraestructura de Canadá también ha destinado unos 2.000 millones de dólares para ayudar a los propietarios de inmuebles privados y públicos a modernizar sus edificios, y Casola ofreció una visión de cómo intentará generar ingresos.

El invierno canadiense hace necesario viviendas con sistemas de calefacción que consumen energía. El plan del gobierno busca que con la renovación de las viviendas se reduzca ese consumo energético. (Foto: THE CANADIAN PRESS/Graham Hughes)

Entidades que administran fondos de inversión inmobiliaria, así como propietarios comerciales y propietarios de inmuebles públicos han expresado «un alto grado de interés» en tomar un préstamo a bajo interés para cubrir una parte significativa de las mejoras necesarias, dijo Casola.

Este programa de modernización, que se combinará con una prometida inversión en efectivo para las propiedades residenciales a finales de este año, es un elemento central del plan de Trudeau para «reconstruir mejor» después de la pandemia, reduciendo las emisiones de carbono y creando nuevos puestos de trabajo.

El clima canadiense, con largos inviernos y calurosos veranos, hace necesaria la construcción de inmuebles dotados tanto de sistemas de calefacción como de aire acondicionado, que son tecnologías consumidoras de energía.

Los planes de modernización de edificios y vivienda buscan reducir los niveles de consumo energético así como la reducción de emisiones contaminantes.

«Esperamos un alto volumen de negocios», dijo Casola. Esos préstamos «se estructurarán de manera que la deudas al Banco de Infraestructura de Canadá sea recuperables gracias a los ahorros operativos estimados como resultado de la renovación de los equipos».

La construcción de edificios con techos verdes es una forma de reducir el consumo energético, ya que reduce el uso de aire acondicionado durante el verano. Techo verde de un edificio en Montreal. (Foto: CBC / Owen Rose)

El ahorro energético estimado servirá para devolver los préstamos, y si esos ahorros no llegan a alcanzar las estimaciones, el CIB asumirá el riesgo.

Después de que sea alcanzada la masa crítica de 200 a 300 millones de dólares canadienses en préstamos, el CIB los agrupará en grupos para ser sindicados o vendidos al sector privado.

«Para la gran mayoría de los acuerdos comerciales, privados en vez de ser públicos, vamos a financiar la mayor parte (de la mejora) nosotros mismos sin capital privado externo al cierre, pero éstos se estructurarán de manera que puedan ser agregados», dijo Casola.

Antes de que los fondos comunes de préstamos puedan ser comercializados, el Banco de Infraestructura de Canadá tendrá que «establecer un historial… (que demuestre) que los ahorros operativos realmente existen», y establecer eso podría tomar entre tres y cinco años, dijo Casola.

Fuentes: Reuters / Canadian Prss / RCI

Categorías: Economía, Medioambiente y vida animal, Política, Sociedad
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