El Boeing 767 despuès del aterrizaje
Photo Credit: WFP/Wayne Glowack

Hace 30 años, un avión en Canadá se quedó sin combustible en pleno vuelo

Imagínese un piloto en un avión último modelo,  con decenas de personas a bordo. El tiempo es bueno, no hay turbulencia – cuando, de repente, – el avión se queda sin combustible.  A pesar de las probabilidades  adversas – el piloto logró aterrizar con todas las personas a salvo.  Este es considerado uno de los momentos más perdurables de la historia de la aviación canadiense.

Escuche

El 22 de julio de 1983, el Boeing 767 de Air Canada  partió de Montreal, vuelo 143, de regreso a Edmonton con el Capitán Robert  Pearson y el Primer Oficial Maurice Quintal en los controles.

null
© CBC

El vuelo se queda sin combustible

A 12 497 metros de altura  comenzó a sonar el sistema de alerta de la cabina de vuelo del avión, indicando un problema de presión de combustible en el lado izquierdo de la aeronave. Creyendo que una de las bombas de combustible había fallado, los pilotos la apagaron, asumiendo que la gravedad haría que el combustible alimentaría a los dos motores.

Los instrumentales de combustible del avión se volvieron inoperativos. Unos pocos segundos más tarde, una segunda alarma de presión de combustible sonó, llevando a los pilotos a desviarse a Winnipeg. Unos pocos segundos después, el motor izquierdo falló y se prepararon para un aterrizaje con un solo motor.

Tras haber comunicado sus intenciones a Winnipeg y tratar de reiniciar el motor izquierdo, el sistema de alerta de la cabina de vuelo sonó de nuevo, en esta ocasión con un largo «bong» que no se había presentado en las ocasiones previas. Se trataba del sonido de «all engines out» (motores fuera de servicio), un evento que nunca se había simulado en el entrenamiento.

Segundos después, la mayoría de los paneles de instrumentos de la cabina de vuelo se apagaron dado que el motor derecho también se detuvo y el 767 perdió toda su potencia.

Aterrizaje en Gimli una antigua base de la Fuerza Aérea de Canadá en Manitoba

Sin embargo el Capitán Pearson era un experimentado piloto de planeadores, y por ello tenía habilidades que, en situaciones normales, jamás serían usadas en la aviación comercial. Para conseguir el mayor alcance posible y por lo tanto tener más libertad para escoger un lugar para aterrizar, él precisaría pilotar el 767 a una velocidad conocida como «velocidad ideal de tasa de descenso». Imaginando cual podría ser el valor de esa velocidad para el 767, él mantuvo a la aeronave a 407 kilómetros por hora.

null
El capitán Pearson en un planeador © CBC

Sin potencia, los pilotos tenían que intentar bajar el tren de aterrizaje de la aeronave por gravedad, pero debido a la corriente de aire, el tren de morro no consiguió anclarse en la posición correcta. La velocidad cada vez menor del avión también reducía la eficiencia haciendo que el 767 se volviese cada vez más difícil de controlar.

Cuando la pista estaba más próxima, el avión parecía estar muy alto, llevando a Pearson a ejecutar una maniobra conocida como deslizamiento, para aumentar el arrastre de la aeronave y disminuir su altura. Tal maniobra es frecuentemente ejecutada en planeadores y aeronaves leves para aumentar la tasa de descenso sin aumentar la velocidad.

Así como el tren principal tocó la pista, Pearson aplicó los frenos con fuerza, haciendo explotar dos neumáticos. El tren de morro, no anclado, se plegó sobre el compartimento, haciendo que el morro del avión se arrastrase por el suelo. El avión también alcanzó el guardarriel que dividía la pista, reduciendo su velocidad, lo que evitó que se saliese de la pista.

null
© CBC

No hubo que lamentar pérdidas de vida.

Sin embargo, en lugar de ser recompensado,  Air Canada degradó a  Pearson.

«El presidente y el director general de la empresa tenían miedo de perder sus trabajos, así que supongo que había que culpar a alguien».  Pearson

Una investigación federal que se extendió por un año y medio exoneró al capitán  Pearson, encontrando culpable a  Air Canada.  La carga de combustible se calculó mal dado que no existía una formación adecuada de los sistemas métrico decimales recientemente adoptados, tras sustituir al sistema imperial.

Finalmente el capitán Robert  Pearson ayudó a cambiar los manuales de procedimientos de capacitación en todo el mundo, cambios que probablemente jugaron un papel positivo en varios otros  incidentes de aviones.

Después de 38 años en la cabina de vuelo Pearson se retiró. Pero aun así dice que un vuelo definió su carrera.

 «Fue un cambio en mi carrera y en mi vida. Me abrió muchas puertas, y nos hizo la vida, en realidad, mucho más interesante.»

null
© CBC

El capitán Robert  Pearson es homenajeado hoy en Canadá.

 

 

 

 

Categorías: Sociedad
Etiquetas: , ,

¿Encontró un error? ¡Pulse aquí!

Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.