El avance en concretar las reformas bancarias para cerrar las brechas expuestas por la crisis financiera del 2007 al 2009 es demasiado lento y está siendo obstaculizado por una feroz presión de la industria, dijo este martes la directora gerente del Fondo Monetario Internacional.
Christine Lagarde señaló que los bancos guardan en la actualidad más capital en sus bóvedas que lo que tenían en el período previo a la crisis financiera, cuando los contribuyentes tuvieron que apuntalar al sector con inyecciones de miles de millones de dólares en capital.
«La mala noticia es que el avance sigue siendo demasiado lento, y la línea de meta está aún muy lejos», dijo Lagarde en una conferencia sobre la integración económica en Londres.
Aunque la tarea de reformar los bancos es compleja, el avance también está siendo frenado por «una ofensiva feroz de la industria» y la fatiga que se instala actualmente en lo que es un largo proceso, dijo Lagarde.
«Una gran brecha es que el problema de los bancos que son demasiado grandes para quebrar aún no ha sido resuelto», dijo Lagarde, en referencia a la creencia en los mercados de que los gobiernos eventualmente intervendrán para rescatar a los grandes prestamistas para evitar el caos visto cuando la firma Lehman Brothers colapsó en el 2008, acarreando consigo una profunda crisis del sistema bancario internacional, en la que los Estados tuvieron que utilizar fondos públicos para evitar la bancarrota de los bancos privados.
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