Un tribunal denuncia a Canadá, que se niega a proporcionar cuidados de salud a todos los refugiados enfermos.
La Corte Federal de Canadá juzga que la reducción por parte del gobierno de Stephen Harper de la cobertura de la asistencia sanitaria a muchos solicitantes de asilo viola los artículos 12 y 15 de la Carta de Derechos y Libertades de Canadá y constituye un tratamiento cruel.
En virtud de esta decisión, el tribunal le da hasta principios de otoño al Departamento de Ciudadanía e Inmigración de Canadá para que restablezca su cobertura inicial en el cuidado de la salud y que ofrecía las mismas garantías de ayuda y de atención médica gratuita que benefician a todos los canadienses.
«El programa prevé para los solicitantes de asilo procedentes de diversos países considerados seguros un nivel de cobertura de atención médica menor que el previsto para los solicitantes de asilo que llegan de países considerados no seguros a ese nivel. Esta distinción, que se basa en el origen nacional de los solicitantes de asilo, es inconstitucional según la Corte Federal de Canadá.
El gobierno conservador apelará
El gobierno de Stephen Harper ya anunció su intención de apelar la decisión. Él afirma que esta reducción en los servicios de salud ha reducido casi a la mitad el número de falsos refugiados que llegan a Canadá cada año, lo que reduce la factura de los contribuyentes.
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