El concepto del uso de las impresoras 3D para la construcción parece salido de una novela de ciencia ficción, pero la revolución está cerca. La industria de la construcción ya piensa en el futuro combinando la cultura del “hazlo tú mismo” y la tecnología de la impresión en tres dimensiones. De esta combinación emergen proyectos hasta ahora inconcebibles, como por ejemplo, imprimir una casa en Marte o la posibilidad de construir su propia morada en algunos días y por un precio moderado.
http://www.spacex.com/
Uno de los proyectos más ambiciosos tiene que ver con la posibilidad de construir edificios en el espacio, lo que acerca la posibilidad de los más soñadores, de colonizar el planeta Marte. Desde ese punto de vista, Elon Musk, director ejecutivo de SpaceX, una de las empresas que la NASA eligió para la fabricación del sustituto del transbordador espacial, aseguró que quiere construir una ciudad entera en el planeta rojo. Los planes de la NASA tienen como objetivo enviar gente a Marte en el año 2035 y además se prevé la misión “Mars One”, la versión semi-suicida de “Gran Hermano” en el espacio. En este proyecto futurista ya están trabajando profesionales de la escuela de ingeniería Viterbi, en la Universidad de California del sur.
Según algunos trascendidos, la tecnología de construcción que se está testeando se llama “Contour Crafter”, y consiste en la impresión en 3 dimensiones en hormigón o concreto, capa por capa, que da por resultado unas paredes con un sistema de cavidades internas que le dan al edificio más aislamiento y fortaleza. Este tipo de proyecto se lleva a cabo poniendo en funcionamiento un robot-impresora gigante que puede completar una misión de estas características en 24 horas solamente.
Video en inglés del proceso de impresiónn 3D con materiales especiales
Si bien el objetivo marciano es un camino a seguir, este tipo de tecnología puede llegar a ser muy útil también en nuestro planeta. Según uno de los expertos de la Universidad de California del Sur, los usos más cercanos para este tipo de construcción podrían tener mucho éxito en los mercados emergentes, donde ya se registra una demanda elevada de crear alojamiento rápido, barato y seguro. Otro uso extremadamente importante es la posibilidad de crear refugios de emergencia con mucha rapidez en casos de desastres. Independientemente de la facilidad y de la celeridad de la construcción con este tipo de tecnología, los creadores insisten que su adopción en nuestra sociedad será mucho más lenta de lo previsto, pues aún tiene muchas limitaciones y esto implica que por mucho tiempo no se va a poder remplazar los materiales convencionales como el cristal, el acero o la madera.
www.wikihouse.cc
Existen otros proyectos similares de construcción con impresión en 3D como “Wikihouse”. Esta empresa ofrece la construcción de una casa de dos habitaciones por muy poco dinero. Y para aquellos que no puedan esperar, esta empresa es “open source” y ofrece la posibilidad de bajar los planos gratis por internet. Sarah Gold, diseñadora de “Wikihouse”, en una entrevista con BBC, aseguró que “Wikihouse” es un sistema de construcción fabricado digitalmente”, y se estima que es posible construir una casa de 75 m2 por aproximadamente 81.000 dólares. Cuando uno compra una “Wikihouse”, el cliente recibe en el lugar elegido para la construcción, un material cortado en láminas con tecnología CNC (computer numerical control), que se puede ensamblar con un mecanismo especial que hace que las piezas encajen unas con otras. Esto significa que no se necesitan conocimientos especiales o ninguna habilidad especial en la construcción, para levantar la estructura. Luego el propietario puede ensamblar la membrada de aislamiento y el resto de las partes. El sistema es enteramente modular y está desarrollado en código abierto, bajo licencia “Creative Commons” lo que permite distribuirlo y continuar el desarrollo libremente.
Si bien algunos arquitectos están en contra de estos desarrollos, porque dicen que este tipo de proyectos desacreditan su arte y su profesión, la posibilidad de compartir ideas vía internet y manipular modelos de diseños arquitectónicos es por lo menos muy llamativa. Luego, por un monto de dinero no muy abultado se puede acceder a las piezas impresas en 3D y luego ensamblarlas con cierta facilidad. En definitiva, el concepto de la impresión 3D de viviendas llama mucho la atención en un mundo donde conseguir una residencia es cada vez más complejo.
Fuente: BBC Mundo, agencias
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