La caída de los precios del petróleo ha traído –lógicamente- una baja del valor del precio de los combustibles y particularmente del diesel.
Esta circunstancia podría ser muy favorable para las compañías mineras que operan en Canadá y que podrían recuperar una parte de los beneficios que han perdido en los últimos meses debido a la caída del precio de los minerales –y particularmente del oro- en los mercados internacionales.
Por ejemplo, una mina como la Canadian Malartic posee 27 camiones de 240 toneladas para cargar minerales y utiliza una flota de 96 camionetas.
Si el precio del diesel se redujera de un centavo por litro durante un año, la compañía minera se ahorraría 480 000 dólares.
“Esto nos ayuda a compensar. La tasa de cambio también nos ayuda porque explotamos en dólares canadienses y vendemos en dólares estadounidenses. Ahora bien, el combustible en una mina a cielo abierto es uno de los principales costos”. Eric Tremblay, director general Canadian Malartic.
La mina consume 48 millones de litros de diesel por año. Las minas a cielo abierto consumen, normalmente, más combustible que las subterráneas.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.