El presidente de Colombia Juan Manuel Santos anunció este lunes que cinco generales y un almirante del ejército colombiano viajarán a Cuba para discutir con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) la posibilidad de un cese bilateral al fuego, en el marco de unas negociaciones que buscan poner fin a un conflicto armado que dura más de medio siglo.
El Gobierno de Colombia y las FARC están buscando desde hace más de dos años poner fin a un conflicto que ha dejado unos 220.000 muertos y millones de desplazados en más de 50 años.
Hasta hace unos meses Santos descartaba la posibilidad de pactar un cese bilateral de hostilidades con las FARC con el argumento de que la guerrilla podría usarlo para fortalecerse militarmente y prolongar indefinidamente la negociación, pero desde enero flexibilizó su postura.
Desde agosto el mandatario nombró al general Javier Flórez como jefe de un Comando de Transición encargado de analizar los mecanismos que permitan reducir la intensidad de los enfrentamientos.
Hasta ahora la negociación ha avanzado en medio de combates, ataques y bombardeos entre guerrilleros y soldados en las selvas y montañas del país sudamericano.
Aunque las FARC se encuentran debilitadas por más de una década de ofensiva militar en la que han muerto varios de sus comandantes, la organización guerrillera aún tiene la capacidad de lanzar ataques de gran impacto.
En los diálogos de Cuba, que han logrado más avances que todos los esfuerzos previos en busca de la paz, las partes han llegado a acuerdos parciales para dar acceso a la tierra a los campesinos pobres, facilitar la transformación de la guerrilla en un partido político y combatir el narcotráfico.
Todavía quedan pendientes temas complejos como la compensación a las víctimas y el fin del conflicto. Una vez que se alcance un acuerdo final, los colombianos deben aprobarlo en una consulta o un referendo.
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