Las autoridades electorales en El Salvador anunciaron este miércoles que debido a un «sabotaje» en la transmisión de datos habrá un retraso de dos semanas en el anuncio de los resultados de las elecciones del domingo para alcaldes y diputados.
Este es el mayor retraso en un escrutinio en décadas.
Hasta el momento no hay acusaciones de fraude por la inusual espera, que en un principio fue atribuida a la confusión en el conteo de papeletas por las nuevas listas abiertas y a errores puntuales en el envío electrónico de las actas.
«Quiero confesar a la nación: hubo sabotaje en el proceso de transmisión y lo vamos a demostrar en los tribunales y va a caer un montón de personas», aseguró Julio Oliva, presidente de la autoridad electoral en El Salvador, agregando que dará más detalles este jueves.
El presunto sabotaje no habría afectado al resultado de los comicios, que los observadores internacionales calificaron de «transparentes».
Gustavo Fernández, jefe de la misión electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) declaró que existe preocupación por las demoras, por la complejidad de la papeleta, por la complejidad del conteo, por las dificultades que tendrá el escrutinio. Pero descartó la palabra fraude.
Tanto el partido del Gobierno, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), como la mayor fuerza de oposición, la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), se declararon vencedores de las elecciones que definieron los 84 escaños de la Asamblea Legislativa y las alcaldías del país durante los próximos cuatro años.
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