Varios ex combatientes del grupo armado autodenominado Estado Islámico evocaron su brutalidad, su corrupción y sus ataques contra los mismos musulmanes para explicar su defección.
Así lo revela un estudio publicado, hoy, por un organismo de Londres que analizó los pronunciamientos públicos de 58 individuos que abandonaron el grupo armado yihadista en el los últimos 12 meses.
El autor del informe, Peter Neumann, director del Centro Internacional para el Estudio de la Radicalización y la Violencia Política, estimó que sus conclusiones demuestran de lejos que no es cierta la imagen de unidad y determinación que el grupo armado quiere proyectar.
Los desertores estudiados, dice Neumann, sólo representan una pequeña parte del número de combatientes que se han retirado –y se siguen retirando- del grupo armado radical. El autor del informe cree que si se le hace publicidad a las quejas de los que se alejaron de los yihadistas eso podría desalentar a los posibles reclutas.
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