Hany Al Moliya
Photo Credit: CBC

De Siria a Saskatchewan, un joven refugiado ciego y…fotógrafo

En un tranquilo barrio de la ciudad de Regina, Hany Al Moliya lleva gafas de sol para proteger sus ojos que pestañean  mientras toma fotos de su familia.

El joven de 21 años de edad, refugiado sirio, utiliza su imaginación y el instinto para encuadrar el disparo de la cámara. Después de cada clic, mira de reojo a la pantalla y sonríe. Hany Al Moliya, quien llegó a Canadá a principios de este año, es legalmente ciego.

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Tres meses después de llegar a Regina, Hany Al Moliya, centro, y su familia se han establecido con lo básico: vivienda, pases de autobús, tarjetas de salud, registro de la escuela © (CBC)

Él tiene una afección ocular, nistagmo, que causa movimientos involuntarios, rápidos, a menudo llamados «ojos danzantes». Todo está fuera de foco a menos que sea a 10 centímetros de su cara.

Tomar fotografías se ha convertido en una manera de enfocar el mundo.  Al mismo tiempo, le ha proporcionado a Hany un cierto refugio en los últimos tres años.

Escapando de Siria

En 2012, la familia de Hany Al Moliya huyó de su casa en la ciudad siria de Homs después de que su tío y primos fueron asesinados.

En ese momento, Al Moliya acababa de terminar la secundaria y tenía la intención de asistir a la universidad para convertirse en un ingeniero. Se escapó con sólo su ropa y el diploma.

«Espero poder utilizarlo aquí», dijo a Al Moliya a CBC News en su casa de Regina. «Porque arriesgué mi vida por ello.»

La condición de los ojos de Al Moliya hacía difícil permanecer en el ambiente extraño de un asentamiento informal de refugiados en el Líbano.

«En ese campamento, traté de estar en la sombra. Traté de permanecer en la tienda. No podía salir a la calle cuando yo quería», dijo.

Entonces la agencia de refugiados de las Naciones Unidas organizó un taller de fotografía para ayudar a los refugiados jóvenes a explorar y compartir su mundo.

Las fotos de Al Moliya  revelaron su perspectiva artística y una imaginación única.

Sus descripciones poéticas de sus fotografías impresionaron a los visitantes del campamento. Al Moliya había aprendido a hablar y escribir en inglés escuchando música rap estadounidense y viendo vídeos de YouTube.

La agencia de refugiados de las Naciones Unidas decidió que Al Moliya podría ser una ventana al mundo sobre la crisis de refugiados de Siria.

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Poster de la ONU con la imagen de Hany Al Moliya para graficar el problema de los jóvenes refugiados © CBC

El año pasado, contrató a un productor de cine para que filmara a Hany Al Moliya, sus padres y sus cinco hermanos en el campamento

La pérdida de esperanza

En una serie web difundida esta semana, se percibe claramente la frustración de la familia de vivir en una carpa de plástico en un campo de refugiados lleno de gente.

«Mi familia y yo estamos perdiendo la esperanza. Todos los días las noticias de Siria empeoran», dijo Al Moliya en un vídeo. «La situación aquí es cada vez más tensa. No tenemos nada bueno de dónde aferrarnos.»

La portavoz de la ONU, Melissa Fleming usó la historia de Al Moliya en una charla mundial de TED en octubre de 2014 haciendo hincapié en el riesgo de ignorar a los jóvenes refugiados sirios.

«Hany está en un punto de inflexión», dijo Fleming. «Dejarlo  languidecer en este campo embarrado lo convertirá en un miembro de una generación perdida. La historia de Hany es una tragedia, pero no tiene que terminar de esa manera.»

Mientras tanto la ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados, tomó el caso de Al Moliya para un reasentamiento y envió su expediente  a la Embajada de Canadá en Beirut.

A principios de este 2015, el gobierno canadiense aceptó patrocinar directamente a Al Moliya y su familia. Ellos se encuentran entre los aproximadamente 600 refugiados sirios asistidos por el gobierno que viven en Canadá. La mayoría de los 2.400 refugiados sirios que han venido a Canadá desde 2009 son patrocinados privadamente.

En un correo electrónico, un portavoz de Ciudadanía e Inmigración de Canadá dijo que el departamento da prioridad a los grupos vulnerables.

Al Moliya cree que él fue elegido debido a su estado de salud, a su capacidad de hablar inglés y a la atención que ha recibido de la ACNUR.

Una nueva vida en Canadá

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Hany Al Moliya, un refugiado sirio legalmente ciego que vive en Regina, utiliza su imaginación y el instinto para enmarcar sus disparos cuando toma imágenes. © (CBC)

Tres meses después de llegar a Regina, la familia se ha establecido con todo lo básico: vivienda, pases de autobús, tarjetas de salud, registro de la escuela.

Una agencia local que ayuda a los recién llegados, la Regina Open Door Society ha manejado todo.

Los cuatro hermanos y la hermana de Al Moliya van todos a la escuela. Sus padres están en una lista de espera para las clases de inglés.

Pero la emoción de Al Moliya se ha atenuado. Descubrió que la matrícula universitaria es demasiado cara. La presión financiera está creciendo. La familia de ocho vive con 1,500 dólares al mes después de pagar el alquiler y los servicios públicos. El dinero les será cortado en nueve meses.

Pero las cosas se  iluminaron esta semana, cuando la historia de Al Moliya llamó la atención de la presidente de la Universidad de Regina, Vianne Timmons, quien encontró donantes anónimos para cubrir el costo de los curso ESL para el aprendizaje del inglés.

«He sido capaz de conseguir suficientes donaciones anónimas para cubrir los costos de los cursos de ESL en nuestro Centro de Educación Continuo, así como los gastos que en que incurra mientras esté tomando estos cursos específicamente diseñados para acomodarse a su discapacidad visual», dijo Timmons en un comunicado, agregando que ella estaba profundamente conmovido por su historia.

Al Moliya estaba abrumado por el gesto.

«Estoy sin palabras», dijo. «Estoy muy, muy feliz.» Él espera que el curso le ayudará con otro objetivo: estudiar ingeniería. La universidad añadió que cuando termine sus clases de inglés, va a discutir otras opciones de estudio con él.

El padre de Al Moliya, Mohammed, es un criador de ovejas que no terminó la escuela secundaria.

«Esperamos poder encontrar una oportunidad de ser independientes, encontrar trabajo, y ser útil en esta comunidad», dijo Mohammed Al Moliya en árabe, con su hijo de traductor. «Tenemos que ayudarnos a nosotros mismos.»

Hany Al Moliya siente mucha presión para forjar un futuro para la familia.  Sabe que debe encontrar un trabajo.

Para él, tomar fotografías es una vez más un escape temporal de los retos de reconstruir sus vidas en un país extranjero.

Algunas de las fotos de Al Moliya

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«Me sentí muy orgulloso cuando tomé esta foto,» dice Al Moliya. «El momento en que la piedra se reunió con el agua. El reflejo de la naturaleza es impresionante». © (Hany Al Moliya)
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“Un alma joven”, dice Al Moliya. «Mírala, ella resume todo lo que queda de su alegría en una imagen. Me siento orgulloso de esta foto. Siempre me acuerdo de ella. © Hany Al Moliya
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Al Moliya titula esta imagen de su hermano pequeño La Sombra de los Ángeles. Él dice que Ashraf propaga la alegría por el campamento con su baile. © (Hany Al Moliya)
Categorías: Inmigración y Refugiados, Sociedad
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