El ministro de seguridad pública de Canadá, Ralph Goodale, dijo que el gobierno federal está considerando la posibilidad de hacer obligatoria una intervención psicoeducativa contra la radicalización para aquellas personas sujetas a una orden de la corte de mantener buena conducta.
Ralph Goodale lanzó la idea de una semana después que el joven canadiense y simpatizante yihadista Aaron Driver murió baleado por la policía federal en el pueblito de Strathroy, en la provincia de Ontario.
Driver se encontraba sujeto a una orden de la corte de mantener buena conducta que buscaba limitar sus actividades. Pese a ello, él fue capaz de conseguir explosivos y planear un presunto atentado, además de grabar un video a propósito de su propia inmolación en nombre del islam.
El ministro Goodale informó que hubo algunas intervenciones ad hoc que buscaron ayudar a desradicalizar al joven canadiense Aaron Driver, pero no fue una acción deliberada y bien organizada.
El ministro añadió que Ottawa está buscando maneras de hacer que esos mandatos de la corte de mantener la paz sean más eficaces o encontrar alternativas.
El gobierno canadiense también está planeando abrir una oficina federal de contra-radicalización para que sirva como un recurso nacional para el asesoramiento y los servicios de intervención psicoeducativa.
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