Varios republicanos y demócratas reaccionaron con desconfianza a la nominación de Stephen Bannon como jefe de estrategia del futuro presidente estadounidense Donald Trump.
Bannon es considerado como una figura de la ultraderecha de Estados Unidos y no son pocos los que aseguran que es un promotor del racismo y de la misoginia que cuenta con el apoyo del Ku Klux Klan.
Adam Schiff, un representante a la Cámara por el partido demócrata, aseguró que no le sorprendió la designación de Bannon pero que la consideraba una señal de “alarma”.
“Es fácil entender por qué el KKK considera a Trump como su campeón al ver que nominó como su consejero principal a uno de los más fervientes propagadores de las teorías y la retórica de la supremacía blanca”. Adam Jentleson, portavoz del jefe de la minoría demócrata en el senado.
A su turno, John Weaver, consejero del gobernador republicano del Estado de Ohio, John Kasich, aseguró en Twitter que la extrema derecha racista, fascista tendrá su representación en la Oficina Oval de la Casa Blanca. El consejero agregó que es importante que su país “Esté vigilante”.
Desde el sector del presidente electo, la nominación fue defendida asegurando que Stephen Bannon es una gran estratega.
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