El avance del ejército sirio en Alepo se desaceleró el jueves, pero una victoria aún estaba firmemente a la vista después de que el presidente Bashar al Assad juró que retomar la segunda ciudad de la nación cambiaría el curso de la guerra civil de seis años a su favor.
Los ataques de los últimos días en que las fuerzas gubernamentales y sus aliados recapturaron la histórica ciudad antigua de Aleppo perdió un poco de impulso ante la dura resistencia de los rebeldes, pero el liderazgo sirio se dijo confiado de que .
El presidente sirio Bachar al-Assad ha buscado durante mucho tiempo retomar el control de Alepo a partir de la cual podría controlar también otras de las principales ciudades de Siria, el sur, la columna vertebral central y el flanco occidental que bordea el Mediterráneo, dando un golpe devastador a los rebeldes que han luchado para deshacerse de él.
Fuera de Alepo, el gobierno sirio y sus aliados también ejercen una fuerte presión sobre los reductos rebeldes restantes. Assad dijo en una entrevista con un periódico sirio que la victoria en Alepo sería un hito, pero no el final de la guerra.
El miércoles, los rebeldes pidieron un alto el fuego inmediato de cinco días y la evacuación de civiles y heridos, pero no dieron ninguna indicación de que estaban dispuestos a retirarse, como exigieron Damasco y su aliado Moscú.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, dijo el jueves que expertos rusos y estadounidenses se reunirían en Ginebra el sábado para discutir la situación en Aleppo, informó la agencia de noticias rusa RIA.
También lo citó diciendo que el ejército sirio había detenido las operaciones militares activas en Alepo para facilitar un esfuerzo para remover a civiles. Los periodistas de Reuters en la ciudad dijeron que los bombardeos aún se podían escuchar después de que los comentarios de Lavrov fueran publicados.
«Estamos cerca de llegar a un entendimiento, pero quiero advertir contra altas expectativas», dijo el viceministro de Relaciones Exteriores Sergei Ryabkov.
(YOUSSEF KARWASHAN/AFP/Getty Images)
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, dijo después de reunirse con Lavrov en Hamburgo, que no estaba seguro pero «esperanzado» de llegar a un acuerdo, y aún estaba esperando «cierta información y comentarios» de Moscú.
La Casa Blanca dijo que adoptaría un enfoque de «esperar y ver» sobre si Rusia ayuda a cesar las operaciones militares.
La evaluación de la ONU para un posible acuerdo, que permitiría la evacuación de civiles de las zonas sitiadas por los rebeldes en el este de Alepo y ayudaría a la prestación de ayuda, no es muy optimista.
Rusia y Estados Unidos estaban «a un lado» al tratar de acordar las condiciones para las evacuaciones desde el este de Aleppo, dijo el asesor humanitario de Siria, Jan Egeland.
Cinco meses de conversaciones sobre los planes de ayuda fracasaron y no produjeron «nada», dijo Egeland, añadiendo que estaba a Moscú y Washington acordar una evacuación desde el este de Alepo, donde el enviado de la ONU dijo que más de 100.000 personas podrían estar viviendo.
Más de 800 personas murieron y 3.000 a 3.500 resultaron heridas en el este de Alepo en los últimos 26 días, mientras que los restantes civiles atrapados aguardan una sentencia de muerte efectiva, dijo el presidente del consejo local de Alepo.
«Hoy 150.000 personas están amenazadas con el exterminio, estamos llamando a detener el bombardeo y las garantías de un paso seguro de todos», dijo Brita Haji Hassan durante un viaje a Ginebra.
Radio Canadá Internacional con Reuters y AFP
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.