El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, está en camino hacia Bruselas, Bélgica, para la Cumbre de los líderes de la OTAN. Esta será la primera reunión de los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, desde que el presidente estadounidense Donald Trump entró en función en la Casa Blanca.
Se espera que el futuro de las alianzas militares, la lucha contra el cambio climático e incluso el libre comercio se encuentren en la agenda cuando Donald Trump se siente a conversar con sus homólogos de la OTAN.
Pero funcionarios y expertos esperan que el centro de la atención sea la lucha contra el terrorismo tras el atentado suicida en la ciudad de Manchester, Inglaterra el lunes pasado, durante el concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande, que dejó 22 muertos y 119 heridos, en su gran mayoría menores de edad.
También se espera que una gran parte del énfasis en la cumbre de la OTAN en Bruselas, se ponga sobre la cantidad de dinero que los aliados invierten en la defensa.
Canadá invierte solo alrededor del 1% de su PIB, que es la mitad de la suma deseada por la OTAN y lo posiciona entre la tercera parte de los aliados que menos invierte en la organización.
Después de Bruselas, Justin Trudeau viajará a Taormina, Italia, donde se llevará a cabo la reunión del G7 este año. Antes de terminar su gira europea con una parada en Roma, donde se reunirá con el primer ministro italiano Paolo Gentiloni y con el papa Francisco.
RCI/La Prensa Canadiense
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