El organismo de la sociedad civil canadiense Kairos, con sede en Ottawa y Toronto, ha desarrollado una herramienta de enseñanza para compartir a partir de la empatía, del estar en los zapatos del Otro, la relación histórica y contemporánea entre los pueblos indígenas y no indígenas en Canadá. Se llama Blanket Exercise, o ejercicio de la manta. Esta es una experiencia interactiva de aprendizaje que enseña la historia de los derechos indígenas, algo que rara vez se enseña en las escuelas.
Esta iniciativa fue desarrollada en respuesta al Informe de 1996 de la Comisión Real sobre los Pueblos Indígenas en Canadá, que recomendaba justamente desarrollar la educación sobre los más de 500 años de relaciones entre indígenas y los descendientes de los colonos europeos como uno de los pasos clave para la reconciliación.
Los participantes en el ejercicio de manta asumen el rol de los indígenas en Canadá. De pie sobre las mantas que representan la tierra, ellos atraviesan simbólicamente la historia previa al contacto con los inmigrantes europeos, la creación de los tratados, la colonización y la resistencia anticolonial.
Este ejercicio, que tenía como elemento central una mirada crítica a la historia canadiense, también será adoptado como herramienta para la justicia social por los indígenas de Guatemala.
La experiencia se llama “KAIROS Blanket Exercise Youh Exchange with Guatemala”, o Intercambio juvenil KAIROS Guatemala para el ejercicio de la manta.
Para saber más Radio Canadá Internacional pudo conversar con Sandra Maribel López, indígena maya achi que dirige desde 2011 la Fundación Nueva Esperanza en Guatemala, y con Lilian Marleny Bolvito González, graduada del Instituto Nueva Esperanza, quien fue una de las personas que participó en este Ejercicio de la manta frente al parlamento canadiense en Ottawa el pasado 2 de junio.
Con los auspicios de KAIROS, ellas están llevando a cabo una gira en Canadá, que las ha llevado a la región del Atlántico canadiense
La organización civil guatemalteca Fundación Nueva Esperanza emerge de las masacres cometidas en ese país centroamericano contra los pueblos indígenas entre 1960 y 1996 por las dictaduras militares guatemaltecas, armadas y apoyadas por Estados Unidos, durante los años de una guerra civil que cobró la vida de más de 200.000 personas, en su mayoría indígenas.
Esta entidad no gubernamental apoya la educación de “ciclo básico, diversificado y nivel universitario, con excelente infraestructura, incluyendo internado, para ofrecer a los alumnos y alumnas una educación con metodología propia y pertinencia cultural que propicie que estudiantes egresados sean multiplicadores de conocimientos y valores de nuestra cultura”.
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