Un juez en Toronto determinó rechazar una solicitud estadounidense para congelar los fondos del canadiense Omar Khadr.
El juez Edward Belobaba dijo que la solicitud presentada por la viuda de un soldado estadounidense muerto durante la invasión estadounidense en Afganistán era una acción «extraordinaria» y que la decisión de rechazarla no fue difícil de acuerdo a las leyes canadienses.
Tabitha Speer y un ex soldado estadounidense solicitaron un mandamiento judicial para preservar cualquier dinero que el gobierno federal pagó a Khadr por los daños causados por la violación sus derechos básicos.
Según informes, Ottawa pagó la semana pasada una indemnización de unos 10,5 millones de dólares al ex niño soldado canadiense que fue herido en una operación militar y capturado por tropas estadounidenses. Posteriormente Khadr fue encarcelado por una década en la prisión militar en Guantánamo.
Las acciones legales de Speer se producen en momentos en que la estadounidense pretende que un tribunal canadiense aplique un fallo ordenado por un tribunal de Utah que establece una multa de 134 millones de dólares contra Khadr.
Su esposo, el sargento Chris Speer, quien era miembro de un equipo de operaciones especiales, murió en Afganistán en julio de 2002, tras ser herido en una confrontación.
Khadr admitió que lanzó la granada que mató a Speer, pero luego se retractó, explicando que sólo lo hizo para poder salir de la prisión militar estadounidense en Guantánamo, impugnada por los organismos internacionales de derechos humanos.
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