El representante de Comercio de los Estados Unidos, Robert Lighthizer, a la izquierda, la ministra de Relaciones Exteriores, Chrystia Freeland, y el secretario de Economía de la Ciudad de México, Ildefonso Guajardo Villarreal, concluyeron la segunda ronda de renegociaciones del TLCAN en la ciudad de México.
Photo Credit: ( Aaron P. Bernstein / Reuters)

TLCAN ¿Alianza Canadá-Estados Unidos?

La actitud de la canciller, Chrystia Freeland ha sido la de decir que  los problemas de México son de México, yo voy a hablar solamente por los asuntos de Canadá. Y no está excluido que Canadá y EEUU decidan hacer un acuerdo separado y que México se vea obligado a negociar de manera independiente, bilateral con EEUU rompiendo en este caso con el espíritu de cooperación norteamericano.

– Julián Castro Rea, profesor de Ciencias Políticas en la universidad de Alberta

El representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, se da la mano con la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, acompañado por el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo Villarreal. Los funcionarios de comercio de los tres países participaron en la primera ronda de conversaciones en Washington para renegociar el TLCAN. © (Jacquelyn Martin / Associated Press)
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Fueron cuatro días de conversaciones en Ciudad de México, donde Canadá, Estados Unidos y México se sentaron a la mesa  para una renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). ¿Era realmente necesario renegociarlo?

Para el profesor Castro-Rea se trata de un acuerdo bastante antiguo, que no refleja los tiempos modernos de internet.  Sobre todo en áreas de la economía con las tecnologías de la información que ni siquiera estaban contempladas en el acuerdo.  También, dice,  había que revitalizar objetivos que no habían sido protegidos de manera adecuada, como los derechos de los trabajadores.

Balance de las dos rondas

Pero no era necesario tal vez renegociar el Tratado en su conjunto. El problema, señala, Castro-Rea es que desgraciadamente EEUU quiere negociar todo.  Y negociarlo con un objetivo bastante extraño, aclara, y que es que le dé como sea una ventaja comercial a EEUU.

“Es un objetivo extraño y paradójico porque no es así como funcionan los acuerdos de libre comercio. Éstos abren la competencia, abren los mercados para la inversión y para el comercio pero no pueden garantizar de ninguna manera que los balances van a favorecer a algunos de los socios o algunas empresas en particular.  Eso sería un contrasentido con la idea de libertad de comercio y de inversión. Pero eso es justamente lo que quiere Estados Unidos”.

Es por eso que las reuniones hasta ahora han resultado muy difíciles y politizadas. Y que hacen que México y Canadá estén prácticamente a la defensiva, tratando de conservar las ventajas que el TLCAN les ha proporcionado.

El profesor de la Universidad de Alberta  menciona también que los tres países ponen trabas para discutir desde que un tema controvertido se presenta. “Desde que un negociador pone un tema que le interesa sobre la mesa los otros dos socios inmediatamente lo rechazan, por cualquier motivo. Un ejercicio frustrante para los negociadores”.

¿Una alianza Canadá-EEUU?

Canadá no quiere comprometerse en una alianza estratégica con México. “La actitud de la ministra de relaciones exteriores, Chrystia Freeland ha sido de decir los problemas de México son de México, yo voy a hablar solamente por los asuntos de Canadá.

Esto, desde mi punto de vista y de muchos observadores y seguramente desde el punto de vista de los negociadores mexicanos es decepcionante. Porque si los dos países se juntaran en una alianza estratégica, tendrían mucho más peso y poder de negociación frente a Estados Unidos. Sé que esto no está sucediendo. Ahora, uno de los objetivos de México, es mantener el tratado trilateral a como dé lugar, pero no está excluido que Canadá y EEUU decidan hacer un acuerdo separado y que México se vea obligado a negociar de manera independiente, bilateral con EEUU rompiendo en este caso con el espíritu de cooperación norteamericano”.

¿Ruptura del TLCAN?

Es posible, dice Castro-Rea. Destaca que en esta renegociación existe una oposición clara entre los intereses económicos de los grupos empresariales que se han beneficiado enormemente del tratado norteamericano y los intereses políticos, con las promesas que hizo el presidente Trump durante la campaña, las expectativas a veces irrealistas, a veces demagógicas respecto a la renegociación del tratado. Hay intereses económicos que incluso están bastante satisfechos con el statu quo, señala.

Tal vez la única posibilidad de salvar el TLCAN es lograr un acuerdo substancial de aquí a fin de año. Porque si no, entramos en 2018 con esta incertidumbre del TLCAN y con este descontento que existe no solo en Estados Unidos sino también en México donde los trabajadores por ejemplo, han protestado contra los efectos negativos del tratado en su país. Creo que en 2018 el ambienté será más tóxico para la negociación”.

La tercera ronda de negociaciones del TLCAN se llevará a cabo en Ottawa del 23 al 27 de septiembre.

Le politologue Julian Castro-Rea
Julian Castro-Rea, profesor en la Universidad de Alberta © Radio-Canada

Esto y más en la entrevista de Julián Castro Rea, profesor de Ciencias Políticas en la universidad de Alberta, con RCI.

Categorías: Economía
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