La Escuela de Salud Pública de la Universidad de Montreal encaró una investigación que busca conocer mejor la situación por la que atraviesan las personas que se encuentran en situación migratoria irregular en Montreal.
En febrero último, Montreal se sumó al grupo de las ciudades santuario, es decir, aquellas urbes que deciden proteger, o al menos no perseguir, a aquellos residentes que se encuentran sin un estatus migratorio definido.
Contrariamente a lo que podría suponerse, el carácter de país de inmigrantes que detenta Canadá no asegura que todas las personas que llegan aquí puedan encarar y concretar el sueño de una vida mejor que los llevó a abandonar sus países de origen.
En 2012, el entonces gobierno federal conservador impuso el Acta de Protección del Sistema de Inmigración de Canadá, conocida como la ley C 31, que introdujo modificaciones a las normas de inmigración vigentes hasta ese momento, y que tuvo como efecto principal un endurecimiento en los criterios de refugio, haciendo mucho más difícil lograr el estatus de refugiado.
Cifras no oficiales indican que en la actualidad hay entre 200.000 y 500.000 personas con estatus precario en Canadá. De ellas, entre 20.000 y 50.000 se encuentran en Montreal.
Tal situación deja inermes a personas que en muchos casos son víctimas de todo tipo de abusos y vejaciones, ante la imposibilidad que enfrentan de recurrir a la justicia para hacer valer sus derechos.
Dichas personas no pueden, por ejemplo, asistir a una consulta médica o alimentarse correctamente. El resultado deriva en situaciones de vida que parece increíble que ocurran en un país desarrollado como Canadá.
El estudio, encargado por la Oficina de Integración de los Recién Llegados de la ciudad de Montreal (BINAM), estará listo hacia el mes de febrero próximo, cuando las autoridades podrán reunirse con sus resultados y comenzar a pensar una estrategia sobre el tema.
La mera declaración de “ciudad santuario” no es suficiente si no se la acompaña de políticas sociales y leyes que encuadren la vida de las personas afectadas por dicho rótulo.
Tal como lo dice nuestro entrevistado, “la situación de la inmigración al día de hoy ha cambiado y para enfrentar el escenario actual, es necesario cambiar nuestra forma de proceder”.
Carlos Rojas, de la Escuela de Salud de la UdeM, nos explica más sobre la investigación, en diálogo con Luis Laborda.
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