Un exoplaneta desconocido, K2-18b, bien podría ser un planeta similar a la Tierra, pero más grande, dicen los astrónomos canadienses que también le descubrieron un vecino hasta ahora desconocido.
Los equipos de los institutos de investigación de exoplanetas de las universidades de Toronto y Montreal llegaron a esta conclusión mediante el análisis de los datos recopilados por el Observatorio Europeo Austral (ESO).
Sin duda fue impresionante poder calcular la masa y la densidad del exoplaneta K2-18b, pero ¿qué hay del descubrimiento de otro exoplaneta gracias a un golpe de suerte? ¡Fue igual de increíble!
-Ryan Cloutier, autor principal
Estos dos planetas orbitan alrededor de la enana roja K2-18, una estrella ubicada a una distancia de 111 años luz de la Tierra, en la constelación de Leo.
K2-18b fue descubierto en 2015. Los científicos en ese momento notaron que estaba en la zona habitable de la estrella y que era probable que su superficie estuviera cubierta de agua en estado líquido, un elemento esencial para la vida tal como la conocemos.
Los autores de este trabajo, que pronto se publicará en la revista Astronomy and Astrophysics, se basan en un conjunto de datos proporcionados por el espectrómetro HARPS (investigador planetario de velocimetría de alta precisión), instalado en el telescopio de 3,6 m del ESO ubicado en el Observatorio La Silla en Chile.
Este espectrógrafo permite medir la velocidad radial de las estrellas, es decir, la velocidad influenciada por la presencia de planetas. Es uno de los instrumentos más precisos disponibles en la actualidad.
Descripción del K2-18b
La nueva información reunida permitió establecer que el planeta K2-18b era:
*un planeta predominantemente rocoso con una pequeña envoltura gaseosa similar a la Tierra, pero más grande;
*es un planeta esencialmente compuesto de agua y cubierto con una gruesa capa de hielo.
«Si conocemos la masa y el radio de un planeta, podemos calcular su densidad aparente, y así tener una idea general de su composición», dijo Ryan Cloutier.
Por el momento, es imposible determinar el tipo de planeta entre estas dos posibilidades. Eventualmente, será posible saber cuando el Telescopio Espacial James Webb entre en función en la primavera de 2019.
Este telescopio recogerá una serie de datos para el estudio del sistema solar, del Universo primordial, pero también de los exoplanetas.
Dado el interés del exoplaneta K2-18b en los estudios atmosféricos, este será un objetivo prioritario para este telescopio.
-René Doyon, coautor del artículo
Descubrimiento inesperado de un vecino: el K2-18c
Al mirar los datos del K2-18b, el investigador Ryan Cloutier notó algo inusual en su vecindario. Otro planeta. Este planeta llamado K2-18c está más cerca de su estrella y estaría demasiado caliente para ubicarse en su zona habitable.
Pero no importa si está en la zona habitable, el descubrimiento de un nuevo exoplaneta es «increíble» para Ryan Cloutier, que tuvo el objetivo de descubrir uno durante sus estudios de doctorado.
Cloutier colaboró con otros científicos europeos, incluidos algunos del Observatorio Astronómico de la Universidad de Ginebra, Suiza, el Exoplanet Research Institute de la Universidad de Grenoble, Francia, y de la Universidad de Porto, Portugal.
Radio Canadá/RCI
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