Suman hasta el momento 39 los muertos por el derrumbe de un puente en la ciudad de Génova, en el norte de Italia, al tiempo que las cuadrillas de rescate continúan la recuperación de cuerpos.
Los socorristas esperan extraer en las próximas horas otros dos restos de entre los escombros de mampostería y metal, mientras aún continúan las pericias para establecer las circunstancias en las que se produjo el accidente.
El desmoronamiento del Puente Morandi provocó la caída de docenas de automóviles y camiones, que se precipitaron 45 metros en el vacío, en momentos en que numerosas personas comenzaban a desplazarse con vistas a un feriado veraniego.
El estado en el que quedó el puente tras la tragedia. REUTERS/Stefano Rellandini.
Una montaña de escombros bloqueó el paso en una zona con intenso tránsito, al tiempo que la pila del material que formaba parte de la estructura quedó a escasos metros de numerosas viviendas, en un sector mayormente industrial.
Las autoridades de la protección civil confirmaron que 39 personas perdieron la vida y otras 15 resultaron heridas.
El ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, corroboró que 3 menores de edad se cuentan entre los muertos.
Los investigadores siguen trabajando para determinar qué provocó que un tramo de 80 metros del puente se desprendiera, al tiempo que los políticos buscan a quién culpar por la tragedia.
El Puente Morandi fue construido a fines de la década de 1960 y en su momento se lo consideró como un diseño innovador, por el uso de concreto alrededor de los cables, pero según los expertos ya hacía tiempo que debía haber sido sometido a una renovación.
Numerosas viviendas quedaron a pocos metros de los escombros. Foto:Luca Zennaro/ANSA via AP.
Al igual que ocurre con muchas estructuras de ese tipo en distintas partes del mundo, la intensificación del tránsito, debido al incremento del transporte de mercaderías y la circulación de vehículos particulares, imponen un desafío para puentes, viaductos y carreteras concebidos para un uso menos intenso.
Tras 51 años de existencia, la corrosión y las condiciones climáticas podrían ser algunas de las razones que hicieron que el puente se desplomara, según afirmaron algunos expertos consultados por medios de comunicación italianos.
El ministro italiano de Transporte e Infraestructura, Danilo Toninelli, dijo que estaba contemplada la inversión de 20 millones de euros para realizar trabajos destinados a reforzar la seguridad en la estructura.
Las autoridades buscan ahora acelerar la remoción de escombros, para que estos no bloqueen los desagües, en una ciudad propensa a la inundaciones y en momentos en los que la temporada de lluvias se aproxima.
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