Una nave de Acuario con cientos de migrantes a bordo en agosto de 2018. Foto: Reuters / Guglielmo Mangiapane

Un Pacto Mundial por la Migración, en aguas conflictivas

Rechazar ese texto significa que la migración será tratada en una especie de lógica y de retórica de crisis permanente.

-François Gemenne, investigador especializado en migración en la Universidad de Lieja

El 19 de septiembre de 2016, las Naciones Unidas adoptaron la Declaración de Nueva York para Refugiados y Migrantes, en virtud de la cual la Asamblea General decidió desarrollar un pacto mundial para la migración segura, ordenada y regular. El proceso de implementación de este Pacto comenzó en abril de 2017. La Asamblea General celebrará este 10 y 11 de diciembre una conferencia intergubernamental sobre migración internacional con la intención de adoptar este Pacto.

Adoptado en julio 2018 por todos los estados miembros de la ONU, excepto Estados Unidos, este texto se basa en diferentes principios, como la defensa de los derechos humanos y los niños y el reconocimiento de la soberanía nacional. Desde julio, Australia, Austria, Polonia y Hungría se han retirado. En Bélgica, el gobierno todavía está dividido sobre el tema. En Canadá, la oposición conservadora se opone a su adopción.

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Establecer un sistema cooperativo para gestionar la migración es mucho mejor que continuar alentando la migración irregular». Louise Arbour, Representante Especial de la Secretaría General de las Naciones Unidas para las Migraciones. Foto: getty images / istockphoto / kodda

El  pacto mundial para la migración segura, ordenada y regular suscita debates y rechazos en algunos países del mundo. Se trata de un modelo de texto de tipo colaborativo, no obligatorio. El texto comporta 10 ambiciones comunes, 23 objetivos y cerca de 200 medidas.

El primer ministro Justin Trudeau es un firme partidario del Pacto Mundial sobre Migración. Foto: La prensa canadiense / Adrian Wyld

Origen e historia de ese pacto

Ese pacto se origina en la llamada crisis de refugiados que conmocionó a Europa desde el otoño 2014 en momentos en que Europa estaba desunida, incapaz de ofrecer una respuesta común.

Algunos países pidieron al secretario general de la ONU Ban Ki-Moon convocar a una reunión cumbre extraordinaria sobre el tema en septiembre 2015. Esa cumbre se llevó a cabo y lo que decidió fue de avanzar hacia una mejor cooperación internacional  en materia de gestión de inmigración internacional.  Inmediatamente llevaron a cabo consultas con todos los gobiernos del mundo y representantes de la sociedad civil y luego de 2 años de negociaciones, concluyeron en julio pasado ese pacto sobre la migración.

¿Qué es lo que ese pacto aporta de más sobre lo que ya existe en cada país en relación a lo que ya proponía la ONU?

“Coloca una primera piedra simbólica hacia una mayor gobernabilidad internacional sobre migración.

Es una especie de declaración de ambición, no es un texto obligatorio, entonces concretamente no aporta nada nuevo. Ningún país será obligado de cambiar su política pero los países se comprometen a poner más en común sus políticas para tratar de progresar hacia una gobernabilidad mundial”.

– François Gemenne, investigador especializado en migración en la Universidad de Lieja

¿Cómo reconciliar el objetivo de avanzar hacia una gobernabilidad mundial en ese tema con el principio de soberanía de los Estados que es reafirmado en el Pacto?

“La idea justamente de porqué ese texto no es obligatorio sino más bien un compromiso moral, es que cada Estado tiene la libertad de definir sus propias políticas migratorias.

Que si los Estados  cooperan más y tratan de definir juntos una serie de criterios comunes, la inmigración sería mejor administrada. Entonces no es un texto que va contra la soberanía de los Estados, no les impone nada, les aconseja simplemente de cooperar mejor juntos.”

Dado que no es obligatorio, ¿es útil?

¿Es que la Declaración Universal de los derechos del hombre es útil? No es obligatoria tampoco. Sin embargo es un compromiso moral de parte de los países firmantes y de decir nos ubicamos a contra corriente de la historia si no respetamos los derechos del hombre”.

Ese texto tiene un valor simbólico similar, señala François Gemenne. Los estados se dicen “nos ubicamos a contracorriente de la historia si continuamos queriendo resolver ese tema solos, fuera de los marcos estrechos de nuestras fronteras”.

Algunos opositores expresan que más allá de las objeciones de principio que podrían tener contra ese texto, el contexto no es realmente favorable para ir a Marrakech a firmarlo, tomando en cuenta que las posiciones están muy divididas. Que el debate es demasiado pasional sobre el tema en varios países de Europa. ¿Qué piensa François Gemenne?

Es cierto que el debate sobre ese tema está cada vez más polarizado y dividido, como si hubiera un campo de los buenos y de los malos explica. El problema es que el debate se hace cada vez más apasionado e ideológico. Es decir que se apoya poco sobre hechos y realidades. Y ese texto trata de poner algo de pragmatismo y racionalidad en la gestión de la migración.

“Entonces me parece a mí que ese texto podía permitir salir por arriba, por encima de las crisis políticas que atraviesan a tantos países, en particular de Europa,  sobre el tema de la migración”.

Rechazar ese texto significa que la migración será tratada en una especie de lógica y de retórica de crisis permanente.

Pero es un texto que causa cada vez más divisiones.

“El problema es que las Naciones Unidas han cometido un error al crear este período de latencia de seis meses entre el final de las negociaciones en julio y la adopción formal del Pacto en Marrakech en diciembre. Fueron seis meses en los que una serie de gobiernos conservadores o nacionalistas tomaron el texto y lo convirtieron en una especie de espantapájaros que, en algún lugar, simbolizaba su oposición a una mayor gestión internacional de la migración”.

Los conservadores canadienses se oponen

El Partido Conservador de Canadá denunció la decisión del Primer Ministro Justin Trudeau de unirse al Pacto Mundial sobre Migración, que se firmará la próxima semana en una cumbre en Marrakech, Marruecos. Pero según un ex ministro conservador de inmigración, detrás de esta declaración de Andrew Scheer hay un error de hecho.

Andrew Scheer, jefe del Partido Conservador de Canadá y líder de la oposición en el Parlamento de Ottawa. (THE CANADIAN PRESS/Adrian Wyld)

Invocando la soberanía nacional, los conservadores se oponen al Pacto Mundial para la Migración segura, ordenada y regular, negociado bajo los auspicios de la ONU.

Su líder, Andrew Scheer, intentó sin éxito el miércoles obtener el consentimiento unánime de la Cámara de los Comunes en una moción en contra de este acuerdo.

El Pacto «le da a las entidades extranjeras una influencia en el sistema de inmigración de Canadá», dijo el día anterior, «Podría abrir la puerta a los burócratas extranjeros a que le digan a Canadá cómo administrar nuestras fronteras», dijo.

Sin embargo, esta declaración es «factualmente incorrecta» a los ojos del ex ministro conservador de inmigración, Chris Alexander, quien llamó al orden al líder conservador.

«Este pacto es una declaración política y no un tratado legalmente vinculante: no tiene impacto en nuestra soberanía. Canadá siempre ha sido un campeón y un ejemplo de migración segura, ordenada y regular «, dijo el martes por la noche en Twitter.

«El Sr. Alexander tiene su punto de vista, pero ese no es el punto de vista del Partido Conservador de Canadá», replicó su ex colega Lisa Raitt. «Los parlamentarios no tienen el tiempo adecuado sobre las implicaciones de la firma de este pacto porque este tema no se ha debatido en la Cámara de los Comunes», se lamentó.

El gobierno de Trudeau defiende su posición

«Canadá se enorgullece de trabajar muy positivamente con la comunidad internacional para demostrar que la inmigración puede ser una fuente de crecimiento y riqueza que debe gestionarse adecuadamente», dijo Justin Trudeau el miércoles.

«Somos uno de los pocos países cuya población es positiva con respecto a la inmigración y continuaremos demostrando este liderazgo en el mundo sin llegar a violar nuestra propia soberanía», dijo.

RCI-ONU-Radio Canadá

François Gemenne, investigador especializado en migración en la Universidad de Lieja fue entrevistado por Jean-Sébastien Bernatchez.

Categorías: Inmigración y Refugiados, Internacional, Política
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